Las fuerzas rusas intensificaron sus ataques en las cercanías de Kiev, mientras continúa el asedio de Mariúpol, en el sur, y rusos y ucranianos revelaron que están negociando en formato de videoconferencia después de tres rondas presenciales.
El sábado se reportaron intensos combates en el noroeste de Kiev y un aeródromo militar en Vasylkiv, al sur de la capital, fue alcanzado por misiles rusos, mientras había informaciones de que las fuerzas rusas estaban a 25 km de Kiev.
En la portuaria ciudad de Mariúpol, al sureste, los rusos bombardearon la mezquita del sultán Suleiman el Magnífico, informó el Ministerio de Exteriores ucraniano en su página web. “Más de 80 adultos y niños se esconden allí del bombardeo, incluidos ciudadanos de Turquía”, agregó el ministerio, que no ofreció más datos sobre el ataque.
Mariúpol, una ciudad de unos 500.000 habitantes en el sureste de Ucrania y a orillas del mar interior de Azov, es un importante núcleo industrial que sufre el asedio ruso desde el principio del conflicto. Las autoridades ucranianas lograron abrir un corredor humanitario para llevar alimentos y medicinas.
La ciudad de Mykolaiv, en el suroeste, sufrió fuertes bombardeos y también se registraron nuevos ataques de artillería y aéreos en las ciudades de Nikolaev, Dnipro y Kropyvnytski, en el centro del país.
Los ataques del Ejército ruso se extendieron el viernes por primera vez a poblaciones del oeste del país, cercanas a las fronteras con la Unión Europea, y este sábado se confirmó que quedó destruido por completo el aeródromo militar en Lutsk, cercano a Polonia.
Intentos diplomáticos
Una vez más, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, pidieron un alto el fuego al lider ruso, Vladímir Putin, en una conversación telefónica a tres. El Elíseo señaló luego que el presidente ruso no tiene intención de parar la guerra.
Al respecto, el Kremlin, en un comunicado, dijo que Putin acusó a las fuerzas nacionalistas ucranianas de violar el derecho internacional humanitario y de abusos como emplear escudos humanos, una versión que París y Berlín tacharon de mentira.
Macron y Scholz hablaron también con Zelenski, quien les pidió ayuda para lograr la liberación del alcalde de Melitopol, cercana a la ciudad sitiada de Mariúpol, y que supuestamente fue apresado este viernes por soldados rusos que ocupan la localidad.
Negociaciones por videoconferencia
El comunicado del Kremlin sobre la llamada telefónica entre los líderes reveló que Putin les contó en detalle a Macron y a Scholz “acerca de la reciente serie de conversaciones entre representantes rusos y ucranianos que tuvieron lugar en los últimos días en formato de video”.
Se desconocía que rusos y ucranianos estaban negociando actualmente por videoconferencia, después de las tres rondas presenciales celebradas las últimas semanas.
Tanto el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, como Mijailo Podolyak confirmaron la existencia de estos contactos. “Las negociaciones con la delegación rusa ahora se celebran ininterrumpidamente en formato de video. Se han creado subgrupos de trabajo especiales”, escribió Podolyak en su canal de Telegram.
Armas de destrucción masiva
La supuesta producción de armas biológicas en Ucrania, una acusación de la que Rusia responsabiliza a Estados Unidos, llegó al Consejo de Seguridad de la ONU, donde los debates no dejaron muchas certezas, salvo que se trata de una batalla informativa o del relato.
El Gobierno ruso dijo que su Ejército descubrió en Ucrania pruebas de una “eliminación de emergencia” de rastros, algo que apunta a la existencia de un supuesto programa biológico-militar desarrollado en Ucrania y financiado, según Moscú, por Estados Unidos.
El portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, aseguró que empleados de esos laboratorios biológicos supuestamente informaron de la destrucción de patógenos particularmente peligrosos como la peste, el ántrax, la tularemia, el cólera y otras enfermedades mortales.
Izumi Nakamitsu, alta Representante de Asuntos de Desarme, dijo que: “La ONU no conoce que exista ningún programa de armas biológicas” en Ucrania, pero reconoció que no existe un mecanismo de verificación independiente al qué acudir en caso de controversias.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ya advirtió de que Rusia podría estar planeando el uso de armas químicas o biológicas en Ucrania en respuesta a las “falsas” acusaciones rusas contra Washington.