El virus sincitial respiratorio, o RSV, parece estar desacelerándose en Ontario, así lo explicó la ministra de salud de la provincia, Sylvia Jonnes, aunque advirtió que se esperaba que la influenza aumentara.
Una combinación de VSR, gripe y COVID-19 ha ejercido una gran presión sobre los hospitales pediátricos de Ontario, y muchos han tenido que cancelar cirugías para adaptarse a la afluencia de pacientes.
Jones indicó que si bien el RSV parece estar disminuyendo un poco, la provincia aún se dirige a la temporada de influenza. También instó a los residentes a asegurarse de recibir las vacunas de refuerzo COVID-19 para las que son elegibles.
La provincia ha estado trabajando con los hospitales para garantizar que haya suficiente capacidad en la UCI pediátrica, sostuvo.Los datos de la semana pasada indicaron que, en varios puntos, Ontario tenía más niños en la UCI de los que el sistema estaba diseñado para manejar.
Jones dijo que diferentes hospitales están experimentando presiones de capacidad en diferentes momentos, con hospitales en el área de Hamilton y London actualmente bajo presión.
Agregó que la provincia también se estaba preparando para desafíos similares en las comunidades del norte.
Los hospitales pediátricos de toda la provincia han dicho que recientemente han superado su capacidad debido a que los niños inundan las salas de emergencia y las unidades de cuidados intensivos con gripe y RSV.
Ontario Health, la agencia que supervisa el sistema de atención médica de la provincia, también ordenó recientemente a los hospitales generales de la provincia que acepten niños de 14 años o más que necesitan atención crítica. Además, les indicó que aceptaran niños que ya no necesitan estar en la UCI, pero que aún no están lo suficientemente bien como para irse a casa.
