Brasilia, 16 jun (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró que durante el encuentro que mantuvo en Brasilia con la canciller alemana, Angela Merkel, reafirmó el deseo de Brasil de alcanzar lo más rápido posible un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.
«Le reafirmé la determinación de Brasil y del Mercosur de avanzar en las negociaciones del Acuerdo de Asociación Comercial con la Unión Europea», afirmó la mandataria brasileña en un breve pronunciamiento que hizo tras la reunión bilateral en el Palacio de la Alvorada, la residencia de los jefes de Estado de Brasil.
Rousseff aseguró que el deseado acuerdo permitirá a Brasil, la mayor economía latinoamericana, ampliar y diversificar su intercambio comercial con Alemania, mayor economía europea.
De acuerdo con datos oficiales, el intercambio comercial entre ambos países llegó a 21.700 millones de dólares en 2013, lo que convierte a Alemania en el principal socio comercial de Brasil en Europa y el cuarto en el mundo, tras China, EE.UU. y Argentina.
«Voy a hacer lo posible para que podamos dar un paso adelante y que no surjan trabas», dijo por su parte la canciller alemana, quien destacó que los dos bloques tienen «intereses comunes de hecho» para impulsar la negociación.
Tras un encuentro en Asunción con el vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de Industria, Antonio Tajani, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, afirmó que el Mercosur ya concluyó las conversaciones serán la base de la negociación del acuerdo comercial con la UE y que espera entregársela a Bruselas el próximo mes.
La Unión Europea y Mercosur negocian desde el año 2000 un acuerdo de asociación, en el que se incluye un pacto de libre comercio, pero el diálogo se estancó hasta 2010 y, desde que fue retomado, ha avanzado con gran lentitud.
Rousseff agradeció el aumento de las inversiones de las empresas alemanas en Brasil, principalmente en el sector automotor y químico.
Rousseff y Merkel también discutieron sobre la seguridad de las comunicaciones electrónicas. Tanto la presidenta brasileña como la canciller alemana fueron víctimas de las escuchas electrónicas realizadas por los servicios secretos de Estados Unidos y ambas adoptaron una dura posición frente a Washington y exigieron el fin del espionaje.
Según fuentes diplomáticas, las dos jefes de Gobierno también discutieron la creación de un mecanismo de consultas entre los dos países que pueda destrabar los problemas en el comercio bilateral.
La canciller visita Brasil para asistir al partido de mañana en la ciudad de Salvador entre Alemania y Portugal por el Mundial de fútbol 2014, fue recibida por Rousseff en el Palacio de la Alvorada, en donde ambas tuvieron una cena privada.