La reelegida presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó hoy que la invitación al diálogo que tendió a todos los sectores para analizar las medidas que pueden ser adoptadas para recuperar la economía incluye a los partidos derrotados en las elecciones del domingo pasado.
«Ese dialogo tiene que abarcar la mayor parte de los sectores organizados que estén dispuestos a participar y eso incluye a los que hacen oposición y fueron adversarios míos en el proceso electoral», afirmó la jefe de Estado en una entrevista concedida a la red de televisión Bandeirantes.
La mandataria, que ganó la segunda vuelta de las presidenciales este domingo con un 51,64 % de los votos frente al 48,36 % que obtuvo al líder opositor Aécio Neves, agregó que el diálogo abarcará todas las reformas necesarias para que el país recupere la senda del crecimiento económico.
«No es negociación de ‘me da algo que te doy algo’. Tenemos que discutir asuntos puntuales, incluyendo la forma en que abordaremos las reformas puntuales, como la política y la tributaria, y las otras iniciativas que van a movilizar al país para que Brasil reencuentre su crecimiento», afirmó.
Rousseff dijo que «sin ninguna duda» llamará a ese diálogo a Neves, el candidato del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) derrotado en las presidenciales, pero también a «todas las fuerzas vivas de la nación», incluyendo los sectores productivos, los bancos, los sindicatos y los movimientos sociales.
«Creo que la apertura al diálogo es esencial. Es importante que se produzca después de todas las elecciones debido a que es una manifestación del presidente elegido por una parte del electorado de que gobernará para todos los brasileños», afirmó.
La mandataria admitió que la elección provocó una división natural del país pero dijo que todas las partes tienen un deseo en común, que es discutir un futuro mejor para el país, y que por eso a todos les interesa el diálogo.
Agregó que pretende anunciar las medidas específicas para recuperar la economía y restablecer la confianza de los inversores este mismo año, en lo que resta de su primer mandato.
«Es importante que nos unamos y que partamos del principio de que Brasil tiene fundamentos económicos sólidos, que garantizan que el país se mantenga como uno de los que más atrae inversión extranjera directa, con cerca de 65.000 millones de dólares anuales, entre estos elevadas reservas y una situación fiscal equilibrada», dijo.
La jefa de Estado descartó que las agencias de calificación de riesgo puedan reducir este año la nota de la deuda brasileña y dijo que Brasil tiene condiciones de recuperarse antes de una nueva evaluación sobre la confianza de los inversores en el país.
«Creo que Brasil hoy tiene condiciones de salir de ese proceso de bajo crecimiento y buscar un proceso de más alto crecimiento porque tenemos, según evaluaciones internacionales, un mercado interno robusto. Millones de brasileños ascendieron a la clase media. De cada 4 brasileños 3 son de esa nueva clase», dijo.
Agregó que Brasil ya comenzó a adaptarse a una situación poselectoral y que, tras la caída de la bolsa y la subida del dólar la víspera, el mercado se recuperó este martes.
En otra entrevista al canal de televisión SBT, Rousseff se pronunció sobre asuntos polémicos, como que apoyará un proyecto de ley en el Congreso para criminalizar la homofobia.
En cuanto al proyecto de ley para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, dijo apoyar «la decisión adoptada por la Corte Suprema y que reconoció para las parejas homosexuales todos los derechos otorgados por el casamiento civil a las heterosexuales».
«En cuanto al casamiento religioso, cada iglesia que resuelva como quiera», dijo.
Sobre la iniciativa de su formación, el Partido de los Trabajadores (PT), para reglamentar los medios de comunicación, afirmó que, como víctima de la dictadura (fue torturada y presa), defiende la libertad de prensa.
«No defiendo una reglamentación de los medios que pueda restringir la libertad, pero, como cualquier sector económico, tiene que haber una reglamentación. Vamos a discutir bastante ese proyecto», dijo.
En cuanto a su posible sucesor en 2018 y a la iniciativa de sectores del PT para postular como candidato al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, su antecesor y padrino político, afirmó que ha dejado claro en varias oportunidades que «lo que Lula quiera ser, yo lo apoyaré».
Río de Janeiro, 28 oct (EFE).-