La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó hoy que las denuncias de corrupción contra la petrolera estatal Petrobras serán investigadas con rigor, pero salió en defensa de la mayor empresa del país y dijo que no permitirá que sus problemas sean aprovechados electoralmente.
«Como presidenta, pero sobre todo como brasileña, defenderé a la Petrobras en cualquier circunstancia y con todas mis fuerzas», afirmó la mandataria en una ceremonia en el estado de Pernambuco (noreste) en el que la petrolera puso en operación uno de sus nuevos navíos cargueros.
La jefa de Estado aclaró que, pese a su posición de defensa de la empresa, no tolerará irregularidades en ninguna estatal.
«No renunciaré a combatir todo tipo de irregularidad, acción criminal, tráfico de influencia, corrupción o ilícito de cualquier especie, sea cometido por quien sea, pero tampoco escucharé callada la campaña negativa de los que, con provecho político, no dudan en herir la imagen de esa empresa que nuestro pueblo construyó con tanto sudor y lágrimas», aseguró.
Su pronunciamiento fue una respuesta a los partidos de la oposición que, de cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo, vienen presionando para que el Congreso instale una comisión especial dedicada a investigar las denuncias contra Petrobras.
Para la oposición, las denuncias pueden salpicar directamente a Rousseff, favorita para las elecciones presidenciales, debido a que algunas de las irregularidades habrían ocurrido cuando la mandataria, entonces ministra de la Presidencia, comandaba el Consejo de Administración de la estatal.
Rousseff aseguró que la Policía Federal y el Ministerio Público ya abrieron investigaciones sobre las denuncias contra Petrobras y agregó que, en caso de que se confirmen irregularidades, los responsables serán sancionados rigurosamente.
«Lo que tenga que ser investigado será investigado con el máximo de rigor y lo que tenga que ser castigado también será castigado con el máximo de rigor», dijo.
La Policía Federal brasileña incautó el viernes diferentes documentos en la sede de la petrolera estatal en cumplimento de una orden de un juez que investiga una red de corrupción.
El decomiso fue realizado en desarrollo del proceso de investigación contra una organización acusada de haber blanqueado cerca de 10.000 millones de reales (unos 4.600 millones de dólares) de dinero ilícito, que en buena medida se habría originado en hechos de corrupción.
La Policía detuvo el mes pasado a Alberto Youssef, dueño de una casa de cambio y conocido por su amistad con importantes políticos, al que acusa de ser el jefe del grupo criminal.
En el marco de las investigaciones sobre lavado de dinero, la Policía también detuvo al exdirector de abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa, quien durante muchos años fue uno de los principales ejecutivos de la empresa.
Costa fue arrestado por los supuestos vínculos que una empresa de consultoría de su propiedad tenía con miembros de esa mafia, acusada de blanquear dinero procedente de la corrupción, evasión de divisas, contrabando de piedras preciosas y tráfico de drogas, entre otros delitos.
La Policía también investiga las denuncias de supuestas irregularidades contra Petrobras por la compra en 2006 de una refinería de Pasadena (Texas, EE.UU.) y por alegados sobornos recibidos por altos funcionarios de la petrolera para favorecer a la empresa holandesa SBM Offshore en contratos de alquiler de plataformas marinas.
Igualmente investiga la venta de una de la refinerías que la estatal brasileña operaba en Argentina.
Río de Janeiro, 14 abr (EFE).-