El tema de la migración irregular y los refugios, que divide las opiniones entre diputados demócratas y republicanos y de la sociedad estadounidense, arrojó como resultados soluciones alternativas entre países involucrados en el tema, para aliviar la crisis migratoria que enfrentan las fronteras del norte de los Estados Unidos.
El tema formó parte del encuentro de mandatarios de la IX Cumbre de las Américas, celebrada en la ciudad de los Ángeles (California), en Estados Unidos, cuyo slogan fue “Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo”.
En el mismo participaron algunos jefes de Estado y de Gobierno de los países de las Américas, cuyo anfitrión en esta ocasión fue el presidente norteamericano Joe Biden.
La cumbre comenzó con el recibimiento, por parte del presidente estadounidense, de los mandatarios de Argentina Alberto Fernández y su esposa; el de Perú, Pedro Castillo y esposa; el de Canadá Justin Trudeau y su esposa y el de Chile Gabriel Boris.
El anfitrión del encuentro se abstuvo de invitar a los presidentes de Cuba, Miguel Díaz Canel; Venezuela, Nicolás Maduro y el de Nicaragua, Daniel Ortega, por considerarlos inconstitucionalitas y antidemocráticos.
Esta decisión provocó una serie de comentarios de mandatarios aliados de estos tres países, quienes vieron con desagrado el desaire del Jefe de Estado norteamericano y como protesta acordaron no asistir, para demostrar su apoyo a los mandataros descartados.
Los presidentes de México, López Labrador; de El Salvador, Nayib Bukele; de Hondura, Xiomara Castro (quien está vinculada con la valija de los 68 millones de dólares conseguidos a la senadora colombiana Piedad Córdoba); el de Guatemala, Alejandro Giammattei y el de Uruguay, Luis Lacalle Pou, (que por problemas de salud), no asistieron al encuentro.
La Cumbre que para algunos Jefe de Estado, que no fueron invitados, fue un fracaso, se trataron temas importantes como el movimiento migratorio que ha afectado las vidas de centenares de personas que se encuentran en sitios de entrada a los Estados Unidos, escogidos por los migrantes, se ha registrado un aumento notorio de casos de abusos y de violación de los derechos humanos.
Sin embargo, es notorio que Estados Unidos continúa con las restricciones en su frontera sur, donde permanecen cerrados los sitios de entrada a los viajantes sin visa, lo que hizo que miles de migrantes se hayan quedado en las ciudades limítrofes del lado mexicano, a la espera de una oportunidad para entrar en territorio estadounidense.
El Fenómeno migratorio en el último año cobró el récord de detenciones, y un aumento de migrantes fallecidos por las condiciones del desierto, las corrientes del Pacífico y por los saltos de la reja que separa el país de México.
En la Cumbre se propuso hacer una Declaración sobre Migración y Protección para los migrantes y, de esta manera, formalizar los acuerdos alcanzados en la región.
Por su parte, el canciller de México, Marcelo Ebrard, quien representó a su país en dicho encuentro, destacó que la reunión arrojó respuestas positiva en materia migratoria. Mientras que Estados Unidos prometió hacer un esfuerzo mayor por trabajar en el tema.
Durante el evento celebrado en Los Ángeles, el mandatario chileno abogó por un continente más igualitario, solidario e integrado. El de Brasil, Jair Bolsonaro, defendió la política ambientalista de su Gobierno y llamó a sus pares a trabajar juntos por el crecimiento económico y la defensa de la libertad.
La idea de la autonomía de comercio entre los países que conforman el bloque, que actué como un mecanismo unitario para combatir los estragos económicos ocasionados por la Guerra en Ucrania, fue otro de los temas expuestos en la Cumbre.
Entre los objetivos de la Cumbre está el de analizar y debatir sobre los problemas y desafíos que enfrenta el continente americano, así como afianzar la integración hemisférica y la responsabilidad nacional y colectiva, a fin de mejorar el bienestar económico y la seguridad de los ciudadanos de los países participantes.
