
Un egipcio que vivía en Toronto como residente permanente de Canadá, murió en las protestas antigubernamentales en Egipto.
Se trata de Amr Kassem, un joven 26 años de edad quien asistió a un funeral el día viernes en Alejandría y posteriormente se unió a una gran protesta pacífica contra la reciente represión por las fuerzas de seguridad egipcias.
Kassem recibió un disparo en la cabeza, dijo su esposa, Asmaa Hussein, en una entrevista a los medios. La pareja residía en Toronto, ciudad natal de la Asmaa Hussein.
Kassem su esposa e hija viajaron recientemente a Egipto con el objetivo de visitar a su familia durante el verano.
Hussein culpó a las fuerzas de seguridad egipcias por la muerte de su esposo y dijo que ella no podía entender por qué su marido había sido blanco de un francotirador. Hussein también dijo que su esposo no estaba afiliado a la hermandad musulmana, grupo que ha liderado las protestas contra los militares que derrocaron al Presidente Mohammed Morsi.
«Estaba allí entre miles de personas,» dijo la Sra. Hussein. «La gente es asesinada en la calle sin ninguna razón.»
Hussein conto a los medios que ella, llamó a su marido el viernes después de haber dejado su mezquita y se unió a una manifestación. Le dijo que estaba a salvo y que la protesta era pacífica. Más tarde Hussein recibió una llamada telefónica de un extraño informándole que su esposo el Amr Kassem había muerto y que su cuerpo había sido trasladado a una mezquita.
«El es solo un chico normal, un farmacéutico. Él no estaba involucrado en ningún tipo de violencia, “dijo. Hussein, quien además instó al gobierno canadiense a subir el tono de su denuncia sobre la violenta y la represión que vive el pueblo Egipcio.
«En este tipo de situación, el silencio significa complacencia,» dijo. «Si países como Canadá no está listos para hablar contra esta injusticia, quien va a hablar?»
Recientemente, el Ministro de relaciones exteriores de Canadá John Baird llamado a la calma en medio de la escalada de violencia que se vive en Egipto. Baird y Andrew Bennett, Embajador de Canadá por la libertad religiosa, solicitaron al gobierno egipcio parar los ataques contra iglesias cristianas. «Canadá pide a las autoridades egipcias proteger los sitios religiosos y a los fieles de la violencia e intimidación», dijeron que los funcionarios canadienses.