El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó un decreto en el que reforma la Constitución para formalizar la anexión de cuatro territorios ucranianos: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
Así las cosas, el mandatario ruso modificó el artículo 65 de la Carta Magna, que incluye 85 entes federales. Ahora la Federación Rusa tiene ahora 89 entes, los mismos que tenía en 1993, dos años después de la desintegración de la Unión Soviética.
Tanto las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk como las regiones de Jersón y Zaporiyia mantendrán sus nombres.
Putin repitió los mismos trámites legales que cuando se anexionó la península ucraniana de Crimea en 2014, condenada también unánimemente por la comunidad internacional.
Primero el Kremlin promovió referendos separatistas, después firmó con esas regiones tratados de anexión, que recibieron el visto bueno del Tribunal Constitucional y ambas cámaras del Parlamento, sin siquiera debate parlamentario.
Putin ya había reformado la Constitución hace dos años tras un controvertido referéndum criticado por Occidente, enmiendas que le permiten perpetuarse en el poder hasta 2036. En ese momento también se introdujo una cláusula que prohíbe al jefe del Estado ceder a otro país territorios que pertenezcan al Estado ruso.
Antes de firmar la anexión el pasado viernes, Putin llamó a Kiev a regresar a la mesa de negociaciones aunque, matizó, la anexión de esos cuatro territorios está fuera de discusión.