En nuestro Editorial de hoy queremos reflexionar sobre el estado del mundo en general, a partir de los muchos fraccionamientos que se han visto en la política exterior norteamericana y su manejo de las relaciones con la Unión Europea a raíz de las crisis en Siria e Irán.
La proliferación de Armas de Destruccion Masiva, WMD por sus siglas en Ingles (Weapons of Mass Destruction), el terrorismo global y los problemas derivados de la debilidad de algunos estados que se balancean en la cuerda floja y que en cualquier momento se desploman a la condición de Estados Fallidos, constituyen hoy por hoy las amenazas más graves a la seguridad y a la estabilidad global.
En medio de estos ambientes debilitados por corrupción creciente, por carencia de gobernabilidad y por falta de una presencia efectiva del Estado, han surgido organizaciones criminales que ya no están limitadas a escenarios geográficos determinados por una nacionalidad específica, sino que se han convertido en verdaderas redes globales dedicadas al terrorismo internacional. Los estados Fallidos se convierten así en remansos permisivos para el florecimiento de grupos organizados de criminales y traficantes, de terroristas y de elementos radicales.
Al estar sumidos en ambientes fallidos, las situaciones volátiles de los mismos permiten y facilitan sus actividades. Esto posa una amenaza que no había sido prevista hace unas décadas y frente a la cual las potencias mundiales aun no tienen políticas definidas.
Es por esto que se necesitan urgentemente políticas de manejo transnacional para cortarle el paso al terrorismo organizado, al tráfico de drogas, de armas y de personas y al lavado de dineros ilícitos provenientes de estas actividades.
El Indice de Estados Fallidos es producido por el Fondo Para la Paz (FPP-Fund for Peace) que desde 2005 viene monitoreando la situación mundial mediante el análisis consistente de 178 naciones. El análisis de ciertos indicadores o índices de desempeño es calificado por analistas y expertos de los más altos calibres y luego se le asigna un puntaje a cada Estado. Los siguientes son los indicadores empleados:
- Presiones demográficas crecientes
- masivos de personas internamente desplazadas o refugiados
- Grupos de búsqueda de Venganza
- Fuga crónica y sostenida de Personas
- económica inequitativo
- Pobreza y aguda y persistente crisis económica
- Legitimidad del Estado
- Deterioro de Servicios Públicos
- Violación de Derechos Humanos y del imperio de la ley
10. Aparato de Seguridad del Estado
11. Surgimiento de elites extremas
12. Intervencion de poderes externos
Para ilustrar al lector, transcribimos algunos de los resultados del último reporte:
Estados Fallidos, calificados con los indicadores más bajos. Estados exitosos, calificados con los indicadores más altos: (posiciones entre 178, indicadas para cada uno)
Estado Fallido
Somalia 1,
Sudan 2
Congo 3
Gran Deterioro
Colombia 57
Libia 54
Mozambique 59
Bolivia 67
Estado viable y auto sostenible
U.S.A. 159
Canadá 168
Noruega 175
Suecia 177
Finlandia 178