Las universidades de Ontario exigen una participación del 35 por ciento de los permisos para estudiantes internacionales que asignará la provincia según las nuevas normas federales, lo que reducirá el número de estudiantes procedentes del extranjero.
Una porción menor, dice la propuesta publicada el jueves por el Consejo de Universidades de Ontario, sería “injusta” y socavaría el potencial económico de la provincia.
Actualmente, las universidades matriculan a aproximadamente un tercio de todos los estudiantes internacionales y dos tercios de todos los estudiantes en los colegios y universidades financiados con fondos públicos de la provincia. La propuesta del COU dice que la nueva política del gobierno federal no podría haber llegado en peor momento, ya que las universidades –que dependen de los estudiantes internacionales para obtener ingresos– ya se encuentran en un punto de ruptura financiera.
En enero, el ministro de Inmigración, Marc Miller, anunció un recorte inmediato del 50 por ciento en la admisión de estudiantes internacionales, diciendo que el programa, que anteriormente no tenía un límite superior, estaba aumentando la presión sobre la vivienda y la atención médica.
Según el nuevo sistema, corresponde al gobierno provincial decidir cómo se asignará el número reducido de permisos a los colegios y universidades. Liz Tuomi, portavoz de la ministra de Colegios y Universidades de Ontario, Jill Dunlop, dijo que aún continúa el trabajo para determinar cómo se asignarán los permisos.
Las universidades de Ontario inscriben a una mayor proporción de estudiantes internacionales y han llegado a depender de las matrículas más altas que pagan para financiar sus operaciones. El sector postsecundario espera ver una caída de cientos de millones en ingresos como resultado de los nuevos cambios de Ottawa.
“No hay duda de que Canadá, y Ontario en particular, enfrentan un problema real con las prácticas actuales en el reclutamiento de estudiantes internacionales. Sin embargo, las universidades no son la causa de estos desafíos y no se les debe pedir que asuman las consecuencias de las acciones tomadas por otros actores del sistema”, afirma la propuesta del COU.
Diez de las universidades de la provincia proyectan déficits este año, y el COU dijo que cualquier reducción en la matrícula internacional pondría a más escuelas en números rojos.
