El expresidente israelí y Premio Nobel de la Paz Simón Peres continúa hoy dentro de los parámetros de estabilidad tras el derrame que sufrió el pasado martes y que le mantiene desde entonces en la unidad de cuidados intensivos en un hospital a las afueras de Tel Aviv.
Esta mañana los médicos le realizaron un nuevo TAC para analizar el alcance del daño provocado por el derrame, informaron los medios locales, tras lo cual decidieron rebajarle las dosis de sedación que le administraban hasta ahora.
Después de una primera jornada en la que se debatió entre la vida y la muerte, los médicos han mostrado un optimismo reservado y hoy indicaron que no se ha producido un agravamiento en su situación, informa el servicio de noticias Ynet.
De 93 años y retirado de la política desde 2014, el ex mandatario israelí seguirá por ahora con respiración asistida. Jerusalén, 18 sep (EFE).-