Recuerdan a los oficiales de Edmonton asesinados a tiros en servicio

Uno de los policías asesinados en Edmonton estaba a punto de ser padre por primera vez y el otro fue llamado «ángel de nieve» por ir más allá del deber para ayudar a las personas.

El Const. Brett Ryan, 30, y el Const. Travis Jordan, de 35 años, recibieron un disparo mortal en respuesta a una llamada de violencia doméstica el jueves por la mañana temprano.

Ryan, que había estado con la fuerza de Edmonton durante cinco años y medio, es recordado como un pilar de la comunidad y árbitro de hockey menor desde hace mucho tiempo.

Darcy Carter, de la Asociación de Hockey Menor de Spruce Grove, confesó que Ryan y su esposa están esperando su primer hijo.

Ryan, que vivía en Spruce Grove, justo al oeste de Edmonton, siempre estaba dispuesto a retribuir, ayudando a los oficiales de hockey más jóvenes a desarrollar sus habilidades, dijo Carter.

Ryan fue paramédico antes de convertirse en oficial de policía, agregó Carter, y señaló que a su amigo le apasionaba su trabajo y su deber de servir a la comunidad.

Por su parte, Jordan había estado con la fuerza de Edmonton durante 8 años y medio.

Creció en Nueva Escocia y su familia aún vive en la provincia. La RCMP de donde nació, organizó una procesión conmemorativa, que también incluyó a numerosos oficiales del Servicio de Policía de Kentville y la policía militar, para conducir a través de Coldbrook para honrar al oficial y su familia el jueves por la tarde.

Jessica Shmigelsky recordó que Jordan era tranquilo y amable cuando realmente necesitaba ver la bondad en las personas. Ella aseveró que su familia le dio permiso para hablar sobre la experiencia.

El día de Shmigelsky iba terriblemente cuando conoció a Jordan en Edmonton en 2020. Hubo una fuerte nevada de primavera, su cepillo de nieve se rompió y estaba teniendo un día difícil en el trabajo.

Jordan la detuvo por tener demasiada nieve en su vehículo, dijo, pero en lugar de darle una multa, tomó su propio cepillo para nieve y procedió a limpiar su auto.

«Fue una interacción muy alegre. No era lo que esperaba», señaló, y agregó que era como hablar con un hermano mayor.

No obtuvo el nombre del oficial en ese momento, pero publicó sobre el encuentro en línea, donde rápidamente lo apodaron «ángel de nieve». La hermana de Jordan en Nueva Escocia vio la publicación y conectó al oficial y Shmigelsky.

Jordan pidió reunirse con Shmigelsky y le dio un nuevo cepillo para nieve. Es el que todavía usa.

“Hizo su trabajo e hizo más de lo que realmente implicaba su trabajo”, recordó.