En esta edición compartimos 15 minutos con, Saadiya Ghanem (de origen iraquí) campeona a nivel regional, provincial y nacional de la Ontario Physique Association de 2013. Ghanem, de 31 años de edad, se está alistando para competir en el Toronto Pro Supershow en junio de este año.
¿Porque te interesaba involucrarte en competencias físicas?
Jamás pensé que podría competir en competencias así. Mi vida cambió cuando una amiga me invitó con ella para ir al gimnasio. Esto fue en 2009 y en esta época estaba viviendo una vida estresante y me sentía muy deprimida. Me sentía que todo lo que hacía era para hacer feliz a mi familia pero no estaba feliz. Estaba casada con un hombre que no me gustaba. Me sentía muy deprimida, de hecho, porque no estaba haciendo ninguna cosa por mí misma. Siempre estaba huyendo de mis problemas y no me cuidaba, ni me valoraba. Empecé a involucrarme demasiado en mi trabajo para escapar de mi casa porque no me sentía feliz ahí. Así que cuando se me presentó la oportunidad de ir al gimnasio me dio un sentido que jamás he sentido antes. Empecé a sentirme fuerte, emocionalmente y físicamente. El gimnasio se convirtió como mi refugio para escapar de mi depresión.
Tuve un cambio total en mi vida. La fuerza que te da vivir una vida sana es increíble. Empecé a quererme y ya pude mirarme al espejo; vi el cambio que obtuvo mi cuerpo y la alegría que yo llevaba en mi vida. En ese momento, pensé que podía enfrentar cualquier cosa que pudiera suceder en mi vida con el solo hecho de saber que soy fuerte y capaz. Cuando me hicieron campeona sabía que todo el trabajo que hice para mejorarme había valido la pena.
¿Tu camino para convertirte en campeona no ha sido fácil. Qué obstáculos enfrentaste?
Vengo de una cultura conservadora así que mis padres no estaban muy felices con mi decisión de ir al gimnasio. Desde sus puntos de vista el propio lugar de la mujer es en su hogar al lado de su esposo y sus hijos. Estaban tan molestos conmigo que cortaron mi tarjeta del gimnasio. Pero yo no era la misma persona de antes porque encontré mi fortaleza y pude defender mis decisiones. Siempre me siento muy agradecida del hecho de que vivo en un país que me dé la oportunidad de tomar mis propias decisiones y también poder aprovechar de esta oportunidad. Mi relación con mis padres ha mejorado porque más que todo ahora entienden lo que les estaba explicando. Mi madre ha empezado a ir al gimnasio también y mi padre a veces me acompaña al gimnasio y hace ejercicios. Trato de no tener pensamientos negativos. Creo que mucha gente guarda pensamientos así o se involucran con gente que se convierte en una mala influencia. Pero lo más importante que he aprendido es que siempre existe la opción de cambiar tu vida a una mejor, y vivir una vida sana es la primera etapa para lograrlo.
¿Qué consejo le darás a una mujer que pueda encontrarse en una situación difícil en su vida?
Para mí lo más importante fue saber que vivo en un lugar que valora mis derechos. Creo que cualquier mujer, no importa de dónde venga, puede encontrarse en momentos difíciles. La depresión es un problema pero hay que recordar que la vida no es fácil. Es importante tener una buena actitud hacia la vida y hacia sí mismo. Yo pude cambiar mi actitud cuando empecé a ir al gimnasio y no me daba ninguna vergüenza por estar orgullosa de mi cuerpo. Recomiendo a todas las mujeres que intenten cuidarse. No se arrepentirán de hacer ejercicios pero lo que les dará pena al final es no intentar hacerlo. Cuando empiece a hacer ejercicios, verá los resultados y encontrará la motivación para seguir adelante. Claro esto no sucederá en una sola noche pero día tras día sabrá que no hay nada más importante que cuidarse y así podrá influir a otras personas en su vida. Me da mucho orgullo poder compartir mi experiencia con la comunidad latina en London. Espero que mi experiencia pueda ayudar a alguien a cambiar para ser alguien mejor.
Por: D.S. Kheder
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