Solo las personas que se consideran en riesgo de COVID-19 grave, y que aún no se han infectado, necesitan recibir una dosis de refuerzo, explicó el director de salud pública de Quebec.
La gran mayoría de los quebequenses tienen inmunidad híbrida (protección a través de la vacunación y de una infección por SARS-CoV-2), lo que hace que los refuerzos regulares sean innecesarios, al menos para este invierno y primavera, expresó el Dr. Luc Boileau a los periodistas.
“Las personas con inmunidad híbrida… tienen una muy buena protección contra una forma grave de la enfermedad”, dijo Boileau. “Y esta inmunidad dura lo suficiente como para que podamos proponer cambios”, aseveró.
Aquellos que han sido vacunados pero no han contraído el virus también están protegidos contra el COVID-19 grave, añadió, pero su inmunidad “tiende a disminuir con el tiempo”.
El comité de vacunación de Quebec decidió enfocar la política de inmunización de la provincia en la prevención de hospitalizaciones y muertes, dijo. Las personas de 60 años o más o que tienen enfermedades crónicas, los trabajadores de la salud, las mujeres embarazadas y las personas que viven en regiones aisladas se encuentran entre las personas que deben recibir un refuerzo cada seis meses, pero solo si nunca han contraído el virus, dijo Boileau.
La Dra. Caroline Quach-Thanh, presidenta del comité de inmunización de Quebec, señaló que los datos muestran que las personas que ya se vacunaron contra el COVID-19 y que contrajeron el virus “mantienen su protección”.
Los funcionarios de salud estiman que más de las tres cuartas partes de los quebequenses menores de 60 años han tenido COVID-19 en los últimos tres años, mientras que aproximadamente la mitad de los mayores de 60 años han contraído el virus.
