Miles de manifestantes desenmascarados marcharon en Montreal el sábado para protestar contra las medidas de salud pública de COVID-19 que califican de excesivas e injustificadas.
Los manifestantes se reunieron en el Estadio Olímpico de Montreal y pidieron al gobierno de Quebec que levante el toque de queda nocturno que ha estado en vigor en gran parte de la provincia desde enero.
También expresaron su oposición a la noción de pasaporte de inmunidad para quienes han recibido una vacuna COVID-19.
El estadio actualmente sirve como una de las clínicas de vacunación masiva COVID-19 de la provincia y estuvo cerrado por el día debido a la protesta.
El ministro de Salud, Christian Dubé, anunció que las citas se habían trasladado a otras clínicas de la ciudad.
Agregó que las otras clínicas tenían la capacidad de cumplir con las citas programadas en el estadio, pero lamenta el hecho de que los manifestantes elijan manifestarse fuera del sitio de vacunación masiva.
Daniel Pilon, uno de los organizadores de la protesta, explicó en un video de Facebook, que la intención nunca fue bloquear el acceso al centro de vacunación y afirmó que la protesta se organizó cerca del Estadio Olímpico por su atractivo visual.
“Todo el mundo quiere volver a la vida normal y las medidas sanitarias están ahí por eso”, escribió.
Trudeau informó a los periodistas el viernes que la protesta planeada es «profundamente decepcionante». La libertad de expresión y reunión son importantes, especialmente durante una pandemia, pero las protestas deben realizarse de manera segura, añadió.
“La ironía aquí es que al reunirse, las personas se ponen en riesgo unas a otras, propagando más casos de COVID-19 y ampliando el tiempo en el que tendremos que enfrentarnos a restricciones y medidas de salud pública”, aseveró Trudeau.
