Una nueva encuesta encontró que una mayoría creciente de canadienses apoyan la idea de cortar los lazos con la Familia Real después de la muerte de la Reina Isabel.
La encuesta de Ipsos, realizada a principios de este mes, muestra que el 60% está muy o algo de acuerdo con que Canadá abandone la monarquía; el 25% asegura estar muy de acuerdo con este sentimiento. Ese apoyo es superior al 53% que se sentía así hace un año cuando Harry y Meghan se alejaban de los deberes reales y al 44% en junio de 2011 cuando William y Kate se casaron.
La pregunta es, si se cortan los lazos con la monarquía, ¿con qué se reemplazaría? Una ligera mayoría de canadienses, el 51%, manifiesta que: «preferiría un sistema de gobierno republicano con un jefe de estado electo, como en los Estados Unidos».
En el sistema estadounidense, los funcionarios electos tienen más independencia y no tienen que seguir ciegamente lo que dice su líder si sus electores no están de acuerdo.
El gran problema que tendría Canadá al cambiar a una república al estilo estadounidense es que reabriría la constitución y Carta de Derechos.
En la Declaración de Derechos de los Estados Unidos, se detalla lo que el gobierno puede y no hacer a los ciudadanos, y limita el poder del gobierno a través de los llamados derechos negativos.
El pensar en Canadá como un escenario donde se puede elegir a un propio jefe de estado directamente, a un líder o partido para ese puesto y votar por otro porque la persona era un buen candidato y proporciona equilibrio, algo ideal pero difícil de lograr.