¿Por qué Yves-François Blanchet, líder del Bloque Quebequense, estaría dispuesto a derrotar al gobierno liberal y enviar al país a las urnas en medio de una pandemia?
El político ha afirmado que ha visto «suficiente» de la gestión del gobierno liberal y de los escándalos en los que están envueltos Trudeau, Morneau y Telford con WE Charity. Además, agrega que si los implicados no renuncian, él hará lo que pueda para dejarlos sin trabajo.
Por supuesto, esto solo sería el final de todo el proceso, pues Blanchet asegura que no es la «primera opción» de su partido ir a las urnas.
Estado del Bloque
A pesar de todo este panorama, es posible que también se estén haciendo algunos cálculos políticos, y buscando los beneficios de unas posibles elecciones.
Después de casi una década en el desierto tras las elecciones federales de 2011, el Bloque regresó con fuerza a la Cámara de los Comunes en octubre pasado con 32 escaños y 32,5% de los votos en Quebec.
En un parlamento minoritario, el bloque tiene mucha influencia: los liberales necesitan la cooperación de uno de los tres partidos de oposición reconocidos para aprobar leyes. El Blocque ya ha utilizado ese apalancamiento varias veces.
¿Cuál sería el resultado de unas elecciones hoy?
Pero las encuestas sugieren que si se celebraran elecciones hoy, es poco probable que el Bloque mejore su posición de manera significativa. De hecho, el Bloque podría encontrarse perdiendo el equilibrio de poder del que disfruta actualmente.
Aunque el Bloque ha subido unos 3,5 puntos desde finales de junio, los niveles de apoyo actuales sugieren que los dos partidos probablemente saldrían de otra elección con tantos escaños como tienen hoy.
Al menos, en Quebec. Fuera de Quebec, los liberales podrían ganar más escaños gracias a una caída en el apoyo a los conservadores, que aún no se han recuperado del descenso postelectoral.
Es poco probable que el resultado de su carrera por el liderazgo, que concluirá el próximo fin de semana, cambie su suerte a corto plazo. Una encuesta reciente de Léger encontró que ni Peter MacKay ni Erin O’Toole, obtuvieron mejores resultados que la línea de base del apoyo conservador.
Si esto significa que los liberales pudieran arreglárselas con un gobierno mayoritario, el bloque perdería su influencia en el parlamento, incluso si ganaran algunos escaños más.