A principios de esta semana China y Estados Unidos se amenazaron esta semana con aranceles que podrían afectar fuertemente sus relaciones comerciales, sin embargo, esto no tendría consecuencias apocalípticas o por lo menos no por ahora. No obstante, es importante prever la intensificación de este problema que se puede transformar en una guerra comercial.
Si bien ninguno de los países ha anunciado cuando se aplicaran estos aranceles, sin embargo es de esperara que estos aumenten significativamente los precios para los consumidores estadounidenses y perjudique a los agricultores del país norteamericano.
Por su parte, el gobierno liderado por Donald Trump ha anunciado que los aranceles están cerca de ls 46.000 millones de dólares en exportaciones chinas a Estados Unidos, en donde se incluyen motores de reacción, maquinara y equipos médicos. Por su parte, la administración estadounidense llevará a cabo una audiencia pública el día 15 de mayo en donde las empresas pueden transmitir sus preocupaciones.
La imposición de estos aranceles es la respuesta estadounidense a los robos de propiedad intelectual realizados por China, en donde se incluyen sofware, tecnología comercial y patentes, por lo que el país norteamericano establecerá 9% de aranceles a las exportaciones anuales provenientes de china a su país.
La respuesta de China no se demoró, por lo que el día miércoles dio a conocer sus planes de imponer un 25% de aranceles alas exportaciones norteamericanas las cuales tienen un valor aproximado de 50.000 millones de dólares, este arancel se le aplicaría más de 100 productos entre los cuales destaca la soya, este es precisamente un rubro del cual depende el negocio de los agricultores de EEUU.
