ONTARIO – El tan esperado programa de días de enfermedad pagados de Ontario, creado para proteger a los trabajadores vulnerables del COVID-19, ha tenido una aceptación mucho menor de la anticipada, revelan nuevas cifras.
El gobierno del premier Doug Ford anunció el beneficio de protección de ingresos de los trabajadores COVID-19 de Ontario a fines de abril, después de que la tercera ola de la pandemia ya estaba retrocediendo.
Lo que busca el gobierno es reembolsar a los empleadores por pagar a sus trabajadores hasta $200 por día durante hasta tres días si no pueden hacer su trabajo por alguna variedad de razones relacionadas con COVID-19, que incluyen hacerse la prueba, cuidar a familiares enfermos y sufrimiento de efectos secundarios de la vacunación.
Al 16 de julio, se habían presentado reclamos para 39.887 empleados desde que entró en vigencia el programa, con un promedio de 1.8 días reclamados por trabajador, según cifras provinciales publicadas.
Para poner esos números en contexto: durante el mismo período de 13 semanas, Ontario reportó más de 126.000 nuevos casos confirmados de COVID-19 y administró alrededor de 13 millones de dosis de vacuna. El programa finalizará el 25 de septiembre.
La demanda de la prestación por enfermedad parece ser mucho más baja de lo que esperaba el gobierno. Cuando se introdujo el programa, los funcionarios provinciales estimaron el costo entre $750 millones y $1.5 mil millones.
Los reclamos hechos hasta el miércoles, justo después del punto medio del programa de tiempo limitado, totalizan $13.2 millones. Eso es menos del 2% de la estimación de gama baja.
Es posible que el número de reclamaciones hasta ahora no refleje completamente el número de días por enfermedad que eventualmente se reembolsarán porque los empleadores pueden esperar para solicitar el reembolso hasta cuatro meses después de que se le pagó al trabajador.
Las cifras actualizadas el jueves por el Ministerio de Trabajo, Capacitación y Desarrollo de Habilidades de Ontario sugieren que el uso del programa puede estar acelerándose. Durante la semana del 8 al 14 de julio, los empleadores presentaron $ 2.2 millones en reclamos. Del 15 al 21 de julio, las reclamaciones presentadas ascendieron a 3,1 millones de dólares.
El gobierno de Ford introdujo el programa de pago por enfermedad solo después de la presión sostenida de los expertos en salud y las organizaciones laborales, y más de un año después de que comenzara la pandemia.
Un médico que pertenece a uno de los grupos de defensa que presionaron por los días de enfermedad pagados dice que las cifras no sugieren que el programa sea un fracaso.
Los defensores sostuvieron durante mucho tiempo que los días de enfermedad pagados son un elemento crucial para frenar la propagación de una enfermedad infecciosa como COVID-19. La razón es que es más probable que las personas traigan infecciones al lugar de trabajo si se enfrentan a una pérdida de salario por tomarse un día libre por enfermedad.
Aproximadamente la mitad de la fuerza laboral no tiene acceso a los días de enfermedad pagados por el empleador, según Statistics Canada.
La Federación Canadiense de Negocios Independientes encuestó a sus miembros de Ontario el mes pasado sobre los días de enfermedad pagados provinciales por COVID-19. Entre las 1.700 empresas que respondieron, solo el 19% dijo que algún empleado había hecho uso del programa.
Sin embargo, CFIB descubrió que la aceptación era notablemente mayor entre los empleadores que operaban como servicios esenciales, como la manufactura (36%) y la construcción (30%).
Pero con muchos pequeños minoristas, gimnasios y restaurantes cerrados total o parcialmente en Ontario hasta este mes, muchos empleados no estaban trabajando.
