El principal banco canadiense, Royal Bank of Canada (RBC), se disculpó públicamente tras saberse que había despedido a varios de sus trabajadores para sustituirlos por inmigrantes temporales.
La disculpa del consejero delegado de RBC, Gord Nixon, se produce tras un aluvión de reacciones negativas del público canadiense y los partidos políticos por la decisión de la institución bancaria de reemplazar trabajadores canadienses con inmigrantes temporales.
El caso de RBC provocó multitud de denuncias de casos similares en todo el país revelando que algunas de las principales empresas canadienses pueden estar empleando de forma ilegal inmigrantes temporales en sustitución de trabajadores canadienses para ahorrarse gastos y beneficios.
Nixon dijo en una carta abierta publicada hoy, y que mañana aparecerá en los principales periódicos del país, que «la cuestión para mucha gente no es hacer lo que las normas requieren, sino hacer lo que los empleados, clientes, accionistas y los canadienses esperan de RBC. Y es algo que realmente nos preocupa».
Nixon reconoció en la misiva que ahora está escuchando al público canadiense.
El caso de RBC se inició cuando un empleado del departamento de tecnología de la información del banco denunció que 45 trabajadores habían perdido sus puestos y que estaban siendo sustituidos por inmigrantes temporales procedentes de India.
Canadá atrae cada año casi 340.000 inmigrantes temporales en teoría para cubrir puestos de trabajo que no pueden realizar canadienses. Pero la normativa impide desplazar a canadienses por trabajadores extranjeros.
Sin embargo muchas compañías están empleando inmigrantes temporales, que pasan en Canadá varios meses para luego regresar a sus país de origen, especialmente desde que el Gobierno canadiense permitió que sus salarios sean un 15 % inferiores a los de los trabajadores canadienses.
Nixon dijo que RBC tenía que haber sido «más sensible» con los trabajadores que van a ser sustituidos y explicó que se les va a ofrecer «oportunidades de trabajo comparables en el banco».
El directivo también aseguró que «estamos revisando nuestros acuerdos y políticas con proveedores con el interés en los trabajos y prosperidad para canadienses».
La polémica ha obligado al Gobierno canadiense a asegurar que revisará el programa de inmigrantes temporales para evitar que los canadienses pierdan sus empleos frente a extranjeros.