El primer ministro de Estonia, Taavi Roivas, rechazó hoy dimitir después de que los dos partidos que formaban parte de la coalición tripartita de gobierno abandonaran ayer el ejecutivo y le pidieran que dejara el cargo, y se someterá mañana a una moción de confianza en el Parlamento.
Roivas, del liberal Partido Reformista, informó a los medios estonios de que afrontará la moción de confianza presentada por la oposición en el Riigikogu (cámara baja).
El Partido Reformista cuenta con el grupo parlamentario más grande de la cámara, con 30 escaños de los 101 que conforman el Riigikogu, y ha tenido representación ministerial en gobiernos de coalición de la república báltica desde mediados de los años noventa.
Ayer, lunes, el Partido Socialdemócrata, con 15 escaños, anunció que abandonaba la coalición de gobierno formada hace año y medio, al igual que el segundo socio, los conservadores de Pro Patria y Res Publica, con 14 parlamentarios.
Los socialdemócratas reprocharon a Roivas que rechazara rebajar los impuestos para los contribuyentes con menos ingresos y aumentar los salarios de los profesores.
Según la radiotelevisión pública estonia, Pro Patria y Res Pública (IRL) denunció la falta de confianza entre los socios de coalición, motivo que les llevó a reclamar la salida de Roivas.
Juri Ratas, líder del opositor Partido Centrista, de centro-izquierda, es citado en los medios locales como posible nuevo primer ministro al frente de una nueva coalición después de que su formación fuera descartada como posible socio tras las elecciones de marzo de 2015.
El Partido Centrista, segunda fuerza en esos comicios y con 27 escaños en el Parlamento, ha estado en la oposición desde 1999 y es considerado el representante de la minoría rusa del país (una cuarta parte de los 1,1 millones de habitantes).
Poco después de que Roivas anunciara que no iba a dimitir, un portavoz socialdemócrata avanzó que la formación votaría en contra del primer ministro en la moción de confianza parlamentaria.
Riga, 8 nov (EFE).-