El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, reiteró su inocencia frente a las acusaciones del Congreso, controlado ampliamente por la oposición, para abrirle un proceso de destitución al que calificó como «un asalto al orden constitucional».
En una entrevistada televisada desde el Palacio de Gobierno, Kuczynski denunció que el parlamento está forzando una «vacancia (destitución) exprés» sin respetar los plazos de un proceso, pues la moción para inhabilitarlo se presentó el viernes y será votada el jueves 21.
El mandatario aseguró que no ha mentido y negó, como lo acusa el Congreso, intentar supuestamente ocultar consultorías de su empresa Westfield Capital a la brasileña Odebrecht por las que la constructora pagó más de 782.000 dólares entre 2004 y 2007, cuando Kuczynski era ministro en el Gobierno del presidente Alejandro Toledo.