LIMA, 30 marzo La presidenta peruana, Dina Boluarte, dijo que no dimitiría después de que su casa fuera allanada como parte de investigaciones sobre posible enriquecimiento ilícito y falta de declaración de propiedad de relojes de lujo.
Unos 20 funcionarios de la Fiscalía y 20 policías allanaron la casa de Boluarte el viernes por la noche y el palacio el sábado por la mañana.
«Asumí el cargo con las manos limpias y por lo tanto me retiraré de la presidencia en 2026», dijo en una conferencia de prensa, calificando las redadas como una medida «desproporcionada» y «abusiva».
La casa de Boluarte está ubicada en el distrito limeño de Surquillo, a pocos kilómetros del palacio donde trabaja.
«Personal de palacio brindó todas las facilidades para la diligencia solicitada», indicó la presidenta en la red social X, agregando que se desarrolló «con normalidad y sin incidentes».
Sin embargo, el primer ministro peruano, Gustavo Adrianzén, también criticó los allanamientos. «El ruido político que se está haciendo es grave, afecta las inversiones y a todo el país», escribió en X. «Lo que ha ocurrido en las últimas horas son acciones desproporcionadas e inconstitucionales».
Hace dos semanas, los fiscales iniciaron investigaciones preliminares luego de que el programa de Internet La-Encerrona informara que el presidente poseía varios relojes Rolex.
La investigación pretendía establecer si había motivos para una investigación formal del presidente.
Boluarte, en el cargo desde diciembre de 2022, ha reconocido que es propietaria de relojes Rolex, que dijo haber comprado con el dinero que ganó desde joven.
La fiscalía había intentado sin éxito el pasado miércoles realizar un control de los relojes en el despacho de Boluarte, pero sus abogados afirmaron que había un choque de citas en las agendas y trataron de reprogramar la cita.
La investigación sobre Boluarte es la última de una larga historia de investigaciones sobre presidentes y altos funcionarios peruanos.