Las elecciones presidenciales búlgaras transcurren hoy sin incidentes de importancia y con una alta participación, que hasta el medio día alcanzó el 10,23 por ciento, según la Comisión Central Electoral.
Casi 700.000 búlgaros han ejercido su derecho al voto en las presidenciales hasta las 10.00 GMT, informó a Efe un portavoz de ese organismo.
A esa misma hora en las elecciones presidenciales de 2011 la participación alcanzó el 7,44 por ciento.
Unos 6,8 millones de ciudadanos con derecho a voto están llamados a la primera vuelta electoral para elegir al nuevo jefe del Estado entre 21 candidatos, un número récord en la historia del país.
Los colegios electorales abrieron sus puertas a las 05.00 GMT y varias televisiones mostraron imágenes de decenas de personas guardando cola para votar, lo que puede confirmar los sondeos sobre una alta participación, de entre el 55 y el 69 por ciento.
En estos comicios se estrena la obligatoriedad del voto, aunque existen un amplio margen para justificar no ejercer ese derecho y no se establecen sanciones, pero ello ha aumentado la participación respecto a anteriores citas electorales.
Aunque se presentan 21 candidatos, los claros favoritos se reducen a dos: la conservadora Tzetzka Tsacheva, del gubernamental Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), y el antiguo comandante de las Fuerzas Aéreas Rumen Radev, apoyado por la oposición socialista.
Según todas las encuestas, ningún candidato logrará hoy más del 50 por ciento de los votos, por lo que las presidenciales se decidirán, previsiblemente, en una segunda ronda el próximo día 13.
Los analistas consideran que esta votación es una prueba a la estabilidad del Gobierno liderado por el GERB y que si su candidata no logra la presidencia se puede abrir una crisis política.
«Lo más importante es oír la voz de la población, contar los votos que nos apoyan y medir la confianza a la coalición gobernante.
Mediremos también el voto a favor de los partidos que nos apoyan, por eso estas elecciones son importantes desde el punto de vista moral», declaró a los medios tras votar el primer ministro, Boiko Borisov.
Sofía, 6 nov (EFE).-