Madrid, 18 jun (EFE).- Portugal, en la noche que Cristiano Ronaldo se convirtió en el jugador portugués con más partidos internacionales, comprometió su devenir en la Eurocopa 2016 a la que se aferra la sorprendente Hungría y en la que, por fin, despertó Bélgica, que ganó con autoridad a la República de Irlanda.
Cristiano pudo vestirse de héroe. Pero careció de puntería. Falló un penalti a once minutos del cierre que pudo suponer la primera victoria lusa en Francia y el final del desasosiego de su equipo.
Todo puede ocurrir en el Grupo F que lidera, inesperadamente Hungría, rival en la última jornada del equipo luso y que roza la clasificación. Las cuatro selecciones cuentan con opciones. También Islandia, Portugal y Austria, pendientes de la tercera sesión para comprobar los que avanzan de ronda.
Por otra parte, el despertar belga, que ganó por 3-0 a la República de Irlanda, propició que Italia, una de las tres selecciones con el pasaporte a las eliminatorias asegurado, ataviara su clasificación para octavos como primera del Grupo E. El combinado de Antonio Conte tendrá como rival al segundo del Grupo D: España, Croacia o la República Checa.
Portugal se mostró dominante pero ineficaz, a imagen y semejanza de su estrella Cristiano Ronaldo, que dispuso de buenas ocasiones e, incluso, falló un penalti, no pudo pasar del empate a 0 contra Austria, por lo que se complica su clasificación para los octavos de final de la Eurocopa.
Los de Fernando Santos dispusieron de un buen puñado de oportunidades, muchas de ellas en las botas de un Ronaldo que ve como se le escapa una nueva oportunidad de convertirse en el primer futbolista que marca en cuatro Eurocopas.
El jugador del Madrid tuvo cuatro claras oportunidades, pero el punto de mira algo desviado en una de ellas y la buena actuación del meta austríaco Almer en las otras tres le dejaron de nuevo en el dique seco. Incluida la del minuto 78, cuando fue objeto de un innecesario penalti de Prödl que él mismo lanzó y estrelló contra el palo izquierdo. Fue la mejor metáfora de la maldición que persigue en esta Eurocopa al jugador del Madrid.
Previamente, en Marsella, un gol en propia meta del defensa Birkir Saevarsson, en el minuto 88, frustró el sueño islandés que ya se veía en octavos, ronda que casi asegura Hungría con el empate (1-1).
Hasta ese instante, la fiesta islandesa era completa, alimentada por otro error, en este caso del «abuelo» del torneo, el meta Gabor Kiraly, que primero despejó mal un balón y luego cometió penalti.
Pero pase lo que pase, el meritorio transcurrir de Islandia por la Eurocopa 2016 ya es histórico. Porque pocos apostaban que llegasen a la última jornada invictos y con posibilidades en el grupo más incierto de todos los de la primera fase.
La sesión de este sábado contempló la recuperación de Bélgica. Los ‘diablos rojos’ hicieron acto de presencia en Francia 2016 y con goles, un antídoto que aplicó contra Irlanda (3-0) para conseguir una victoria que le deja a un punto de los octavos de final de la Eurocopa.
Duramente atacados tras su derrota contra Italia en la primera jornada, los «Diablos rojos» asumieron su estatus de mejor selección europea de la clasificación de la FIFA y se anotaron una trabajada victoria ante un rival aguerrido, que aún no cierra las puertas a su clasificación en el «grupo de la muerte».
Con un eficiente Romelu Lukaku, autor de dos tantos, entre ellos el primero de los belgas en una Eurocopa desde 2000, Bélgica se queda en puertas de los octavos.
Si Italia aseguró el viernes su billete para octavos al vencer a Suecia, el triunfo hoy de Bélgica asegura a los transalpinos el primer puesto del grupo E. Bélgica acaricia el segundo, para lo que le basta con un empate ante Suecia, obligada a vencer para acabar segundos.
Santiago Aparicio