Las calles del centro de Ottawa estaban casi vacías el domingo por la mañana, pero la policía se prepara para un tercer día de enfrentamientos con los manifestantes, continuando con la operación policial más grande en la historia del país.
Los oficiales aseguraron que se mantendrá una presencia policial y que están usando vallas para garantizar que no se pierda el terreno recuperado.
la policia dice 47 personas más fueron detenidas el sábado, elevando el total a 170 desde el jueves, y 38 vehículos han sido remolcados desde el viernes.
Los oficiales despejaron la calle que corre frente al Parlamento después de que los manifestantes ocuparon el área durante más de tres semanas, en protesta por los mandatos de COVID-19.
Steve Bell, jefe interino de la policía de Ottawa, dice que los agentes no tuvieron más remedio que usar más fuerza frente a los manifestantes que ignoraron las repetidas advertencias de despejar el área.
La policía de Ottawa reitera las advertencias a los manifestantes el domingo por la mañana: “Si está involucrado en esta protesta, buscaremos activamente identificarlo y seguiremos con sanciones financieras y cargos penales”.
Bell añadió que en el futuro, y para la seguridad de los oficiales, la policía usará cascos y empuñará bastones después de enfrentar lo que describe como un aluvión de resistencia de los manifestantes que se niegan a atender las repetidas solicitudes de abandonar el área.
El sábado por la noche, Tom Marazzo, con la protesta de Ottawa, sostuvo que los camioneros estaban preparados para irse si la policía quitaba las barreras que les permitían repostar sus vehículos.
Marazzo también insistió en que los manifestantes han sido pacíficos y acusó a la policía de conducta violenta.
