La petrolera canadiense Ivanhoe, que opera en el denominado bloque 20 de la Amazonía ecuatoriana, prevé usar alta tecnología para convertir el crudo pesado que extraerá de esa zona en un producto más ligero, sin el uso de disolventes.
Se trata de la tecnología HTL (Heavy to Light), que convierte al crudo pesado en un fluido más ligero, lo que facilita el transporte y el uso por parte de las refinerías, según explicó hoy su director ejecutivo (CEO), Carlos Cabrera, en un conversatorio con expertos petroleros y ciertos periodistas.
Aunque su operación en Ecuador aún se encuentra en una fase de exploración o evaluación, Ivanhoe prevé empezar a producir crudo en unos tres años, o antes, según explicó.
La HTL es una tecnología pionera, bajo patentes y secreto industrial, que no usa diluyentes para aligerar la calidad y viscosidad del crudo pesado, sostuvo Cabrera al recordar que el petróleo que extraerá del bloque 20 tendrá 8 grados en la escala API.
Una planta instalada en las cercanías de los pozos de producción convertirá a ese tipo de crudo en algo más liviano, de 16 grados API, lo que facilitará su transporte a través de los oleoductos, además de ser un fluido más manejable para las refinerías, insistió.
Básicamente, la planta elimina el carbono del crudo mediante procesos de altas temperaturas y crea un petróleo sintético en el mismo campo de extracción.
Aunque la tecnología de Ivanhoe aún no se encuentra en proyectos desarrollados, ésta se aplicará en campos que la petrolera canadiense tiene en Ecuador y Canadá, precisó Cabrera.
En Ecuador se prevé instalar la planta en 2014, si los resultados de la fase evaluatoria lo permiten, añadió el directivo al recordar que desde que su empresa se hizo cargo del Bloque 20, en mayo de 2009, ha perforado tres pozos y efectuado investigaciones de sísmica para estudiar las potencialidades de los yacimientos.
«El pozo que hemos perforado este año (de exploración) ha sido para nosotros extraordinario» y el Bloque 20 es una zona «donde hay gran cantidad de crudo», apuntó.
Indicó que cuando empiece la fase de producción se instalará la planta de conversión HTL en la misma zona de explotación y señaló que su empresa ubicará módulos que puedan procesar unos 30.000 o hasta 50.000 barriles diarios de crudo pesado.
Con la tecnología HTL, el 92 por ciento del crudo pesado que se extraiga se convertirá en ligero y el resto se convierte en vapor y energía, por lo que «el residuo es prácticamente casi nada», añadió Santiago Pástor, directivo de Ivanhoe en Ecuador.
Precisó que en la «fase evaluatoria», que terminará a finales de 2013, se prevén invertir unos 100 millones de dólares, y dijo que luego se harán importantes aportes de capital para instalar la planta de conversión.
Cabrera, de su lado, recordó que en Ecuador Ivanhoe mantiene un contrato de «prestación de servicios específicos» y remarcó que el riesgo de la operación la tiene su compañía y no el Estado.
Además, remarcó que otro objetivo de su compañía es operar en Ecuador con responsabilidad ambiental y social, sobre todo porque el proyecto se ubica en una zona de alta diversidad y de asentamientos indígenas como es la Amazonía.
Asimismo, prevé convertirse en «un soporte» para las compañías que se adjudiquen los campos del sur de la Amazonía, hasta ahora alejada a la explotación, y que el Gobierno de Ecuador presentó esta semana a licitación.
En esa región se estiman reservas de entre 400 y 1.600 millones de barriles de crudo pesado.
Para Cabrera, en el mundo «se va a abrir un mercado interesante para crudos pesados», con precios más altos de los que actualmente se cotizan, por lo que justificó el uso de tecnologías que los transformen en fluidos más livianos.
Finalmente, Cabrera aseguró que la participación de Ivanhoe en Ecuador es «a largo plazo» y dijo que su compañía apuesta por América Latina, por lo que también prevén ampliar su relación con Perú, Colombia y otros países de la región.