Un baño de agua fría fue la pérdida de Colombia ante la selección de Perú, convirtiéndose en una alerta en la Copa América.
Ese Perú que tenía cuentas pendientes con los Cafeteros, por la derrota 0-3 en la eliminatoria de Qatar 2022, cobrando venganza al ganar 2-1.
El plan de Rueda para el partido ante Perú fue poner dos delanteros «similares»: Borja y Zapata, para que alguno de los dos lograra los tantos esperados.
Pero en el primer tiempo el experimento explotó en las manos de Rueda. Zapata y Borja tuvieron sus oportunidades pero ambos seguían siendo erráticos.
El problema de esperar a que los goleadores logren su fin, es que los rivales también juegan, y Perú iba por el todo o nada. Al notar el rumbo incierto de Colombia durante el partido, aprovecharon para entrar con un remate de Yotún que se fue al palo. Tesillo lo intentó y logró un torpe tacón. Peña capturó la pelota y metió un riflazo que se volvió gol al minuto 17.
A pesar del momento, Colombia reaccionó muy tibio. Cuadrado llevó el peso del juego, como siempre, Cardona poco aparecía, Zapata y Borja no sabían si quedarse o salir del área.
Iniciando el segundo tiempo, Cardona al fin lanzó y logró un gol brochazo genial. La pelota viajó en velocidad, la misma que usó Borja para llegar a la pelota y enfrentar al portero Gallese, quien salió para llevarse por delante al balón y al delantero, convirtiendo la situación en penalti. El propio Borja cobró y anotó. Fue el 1-1 en 8 minutos, convirtiéndose en un respiro para Colombia, para Rueda y para los delanteros.
Pero con lo que no contaban ninguno de los antes mencionados, es que la sed de Perú seguía intacta, y su objetivo era ganar. En un tiro de esquina en la portería de Colombia, la pelota le cayó sobre el estómago de Yerry Mina, anotando autogol al minuto 64.
El resto del tiempo las estrellas colombianas intentaron darlo todo, pero fue insuficiente, en vez de sacar la magia que los caracteriza, reinó el desespero que es el talón de Aquiles de los cafeteros.
