El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, presentó hoy el Plan Nacional de Desarrollo (PND), una «hoja de ruta» para que ciudadanos y Gobierno caminen «juntos hacia una nueva etapa del país» en la que haya paz, inclusión y prosperidad.
El documento, que tomó en cuenta la opinión de 228.949 mexicanos, no es un plan para administrar la coyuntura, «sino para hacer cambios de fondo», dijo Peña Nieto en un acto celebrado en Palacio Nacional y en el que estuvo acompañado por miembros de su gabinete.
El político del Partido Revolucionario Institucional (PRI) explicó que el PND identifica los «obstáculos» que han impedido el desarrollo del país, «traza grandes objetivos, establece prioridades y acciones específicas, pero sobre todo define políticas y reformas transformadoras».
Por primera vez, el plan 2013-2018 incluye indicadores para medir el avance en el cumplimiento de las metas establecidas en el documento y que los ciudadanos podrán consultar por Internet.
En opinión del mandatario, «México tiene la oportunidad histórica de emprender una profunda transformación» con la participación de todos los sectores de la sociedad.
En un país en el que hay 52 millones de pobres, el objetivo fundamental del plan es lograr que los ciudadanos «gocen» de los derechos que les otorga la Constitución.
Para ello, la estructura del plan retoma las cinco metas nacionales para elevar la calidad de vida de los mexicanos, que son lograr un México en paz, incluyente, con educación de calidad, prosperidad y que sea un actor importante en el entorno global.
En materia de seguridad y sin aludir a medidas concretas, Peña Nieto reiteró que la prioridad es reducir la violencia atacando los delitos que más afectan a la sociedad, mediante la prevención del crimen y la transformación institucional de las fuerzas de seguridad y de procuración de justicia.
La ola de violencia desatada por los cárteles de las drogas es una de las principales preocupaciones de los mexicanos, luego de que unas 70.000 personas murieron en acciones vinculadas con el crimen organizado durante el mandato del conservador Felipe Calderón (2006-2012).
Según cifras oficiales, en los primeros cinco meses del Gobierno de Peña Nieto se registraron 5.296 homicidios presuntamente relacionados con la delincuencia organizada, una cifra 14,4 % inferior a la reportada de diciembre de 2011 a abril de 2012.
Para lograr un México incluyente, el mandatario indicó que los esfuerzos estarán dirigidos a erradicar el hambre y cerrar las brechas de desigualdad, mientras que impulsarán una educación acorde con las necesidades de los ciudadanos del siglo XXI, así como una «mayor y más efectiva» inversión en ciencia y tecnología.
Para alcanzar un México próspero y acelerar el crecimiento del PIB, cuyo promedio anual fue del 1,9 % en el último sexenio, estimó indispensable mantener la estabilidad macroeconómica e invertir en infraestructura para asegurar un dinamismo «sostenido y sustentable».
Para lograr el México con responsabilidad global, añadió Peña Nieto, es necesario proyectarse como una nación que defiende el derecho internacional, que promueve el libre comercio y que es solidaria con los distintos pueblos del mundo.
El presidente explicó que el plan incorpora tres estrategias transversales: políticas públicas dirigidas a modernizar y transformar los sectores productivos, un Gobierno moderno, eficiente y cercano a la ciudadanía, y la perspectiva de género en acciones gubernamentales.
Por su parte, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, indicó que el plan incorpora 228.949 propuestas ciudadanas, que representaron una cifra récord desde el inicio de esta práctica democrática en 1983.
Los temas más recurrentes en la consulta fueron la mejora del sistema educativo nacional, la reducción de la violencia, la protección de los derechos humanos, la asistencia a las víctimas y la creación de empleos dignos y bien remunerados.
El Gobierno de Peña Nieto, que comenzó el 1 de diciembre pasado, recibió las propuestas entre el 28 de febrero y el 9 de mayo pasados, a través de ventanillas físicas, foros y por vía electrónica.
La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, la izquierdista Aleida Alavez Ruiz, indicó que el PND puede convertirse una vez más en «letra muerta», como ha sucedido en sexenios pasados, porque «carece de mecanismos que evalúen o sancionen a servidores públicos que no lo hagan valer».
México, 20 may (EFE).-