El presidente de México, Enrique Peña Nieto, presenta mañana su primer informe de Gobierno, desgastado por un pobre desempeño de la economía del país y las dificultades para impulsar su agenda de reformas, especialmente la energética.
«Ha habido más expectativas que resultados hasta ahora en el terreno legislativo», dijo a Efe el académico José Antonio Crespo, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), quien prevé que al cabo de sus primeros nueve meses de gestión el mandatario presentará «resultados bastante menores».
Crespo considera que el comienzo del mandato de Peña Nieto el 1 de diciembre del año pasado fue promisorio, envuelto en «buenas expectativas de reformas» gracias al Pacto por México, firmado por los tres mayores partidos políticos mexicanos para impulsar una ambiciosa agenda de reformas estructurales.
De acuerdo con el analista, lo que dejaron ver estos primeros meses del mandato de Peña Nieto es que «hay resistencias políticas» evidentes que impiden saber «qué futuro van a tener las reformas energética y fiscal, dado que ya hay fracturas con la izquierda».
«No se ve fácil que vayan a ser aprobadas en los términos en que se están planteando. Políticamente (el presidente) se ha desgastado; ya no tiene la misma fuerza ni consistencia», agregó el académico, quien espera un primer informe que mantenga, o trate de recuperar, «el optimismo con que inició el Gobierno».
El aspecto que más recelo genera entre la ciudadanía es, según Crespo, el pobre desempeño económico de México, que abrió 2013 con un pronóstico de crecimiento anual de 3,5 % y que lo rebajó este mes a 1,8 % tras un primer semestre muy magro.
En materia de seguridad el experto apenas ve cambios respecto a la Administración encabezada por el presidente Felipe Calderón (2006-2012), que dejó al país inmerso en una ola de violencia que dejó 70.000 muertos.
Si bien Peña Nieto ha pedido un año para ofrecer sus primeros resultados en la materia, enfatizando algunas acciones preventivas y aduciendo que los homicidios han bajado 20 % respecto a las cifras de hace un año, la política de seguridad sigue siendo parecida a la de Calderón.
Igualmente crítico es el no gubernamental Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), que en una evaluación de cumplimiento de los compromisos de Peña Nieto en seguridad señala que no hay diferencias con su predecesor.
«De las propuestas prometidas en materia de seguridad y justicia se puede decir que una parte se ha cumplido parcialmente y otra está a la espera de implementarse a cabalidad. Pero el conjunto no permite vislumbrar una acción novedosa y transformadora. El actual Gobierno sigue haciendo lo mismo que el anterior», asevera.
Para el politólogo René Torres Ruiz, de la Universidad Iberoamericana (UIA), el sentir con que llega México al informe de Peña Nieto es de «insatisfacción» generalizada.
La entrega del mismo sucede en «un momento muy difícil» en materia política, económica y social, con niveles de popularidad en torno a 55 %, más bajos que los de Calderón y Vicente Fox (2000-2006), indicó.
En materia de empleo recordó que de enero a junio de este año sólo se crearon 300.000 puestos laborales, «lo cual afecta a la percepción de los ciudadanos» que «están viendo que no se están generando los que son requeridos».
«Esto desde luego está ligado a que la economía de Estados Unidos y la europea no terminan de crecer», añade, pero también recalca que hay un «problema político» con el Pacto por México.
«Hay un rechazo significativo de la izquierda, sobre todo por la reforma energética que se está discutiendo, y esto podría generar una movilización muy importante en las calles», puntualizó.
Las protestas ya se han materializado frente a la reforma educativa, promulgada en febrero pero contra la cual ha tomado las calles la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), opuesta a que los maestros sean evaluados, como desea el Gobierno.
Todo ello ha creado un marco para el informe que «pone a Peña Nieto ante una situación particularmente sensible, delicada», frente a la cual el Ejecutivo debería responder con mayor «capacidad política de negociación y apertura» que las mostradas hasta ahora.
El informe que enviará el mandatario al Legislativo el 1 de septiembre es el primero de su gestión, y será presentado públicamente por el propio Peña Nieto el 2 de septiembre.
Alberto Cabezas/México, 31 ago (EFE) –