Lo que para algunos serían unas vacaciones inolvidables en Cancún, México, se convirtió en una pesadilla para 180 personas luego de que los vuelos de regreso a casa se retrasaran durante varios días.
Los pasajeros del vuelo F8-9960 de Flair Airlines, de los cuales la mayoría eran canadienses, debían regresar a Ottawa el jueves por la noche.
Sin embargo sucedió algo muy diferente, experimentaron un ciclo de espera en transbordadores, en las puertas de embarque y en aviones que no despegaron, antes de ser trasladados de regreso a los hoteles para intentarlo nuevamente al día siguiente.
«Tardamos aproximadamente una hora en abordar y luego nos sentamos en el avión durante otra hora y media o dos horas, todo para que nos digan que el sistema de navegación todavía no funciona», dijo la pasajera Erika Carley.
Flair Airlines dijo que los problemas de mantenimiento estaban detrás de los continuos retrasos, según se especificó en una declaración.
«Hemos estado trabajando diligentemente para resolverlo lo más rápido posible», dijo el vicepresidente de operaciones de vuelo Matt Kunz.
«Nuestro equipo ha mantenido una comunicación constante con los pasajeros afectados, ofreciendo opciones alternativas como alojamiento en hoteles y reservas con otras aerolíneas, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de las Normas de Protección al Pasajero Aéreo».
Por su parte, los pasajeros cuentan una historia diferente. «Nunca se ofrecieron a comprar ningún otro billete», dijo la pasajera Liz-Dan Heslinga. «No hay comunicación por parte de Flair, no tenemos ni idea de lo que está pasando», dijo otra pasajera, Erica Stan.
«Ayer a las 11 p. m., [nos] condujeron como ganado a autobuses, nos sentaron en aviones sin refrigeración y nos dieron jamón y queso con pan blanco como comida ‘sustancial'», dijo Kevin Scott.
El sábado por la tarde, los pasajeros abordaron un vuelo de Flair Airlines, solo para cancelarlo nuevamente, por cuarta vez consecutiva.
«Es ridículo, tenemos muchos niños aquí», dijo Drew Cameron desde su asiento. «Algunos de ellos están discapacitados, otros con problemas».
«Necesitamos ayuda. Necesitamos que alguien nos ayude».
Tulli Pershaw y su hermano Jayden eran dos jóvenes que estaban emocionados de emprender sus primeras vacaciones de marzo.
«Nos subimos al avión y luego nos sentamos allí para siempre y luego nos echan», dijo Tulli. «Solo quiero irme a casa.»
Con la vida en pausa durante días, los viajeros dicen que buscarán una compensación.
«Se supone que debo estar preparándome para comenzar mi temporada de techado, así que debería salir con mis camiones y remolques», dijo Zachary Scott-Pershaw.
«Creemos que merecemos algo, aunque tengamos que luchar por ello, pero creo que vamos a luchar por ello», dijo Carley.
En una actualización tardía del sábado por la noche, un familiar de uno de los pasajeros dijo que el vuelo está en el aire y que las familias están regresando a casa.
No obstante, es posible que los problemas de Flair no hayan terminado. El presidente de Derechos de los Pasajeros Aéreos, Gábor Lukács, dice que el incidente ha expuesto a Flair Airlines a acciones legales.
«Se requirió que Flair volviera a reservar pasajeros dentro de las nueve horas posteriores a la hora de salida original de su propio vuelo y comprara a los pasajeros un boleto en el próximo vuelo disponible de la competencia a casa», dijo.
«Los pasajeros pueden y deben demandar a Flair por todos los daños ocasionados por hoteles, comidas y salarios perdidos».
Lukács dice que el gobierno canadiense tiene un historial de ser negligente con las aerolíneas cuando se trata de respetar las Regulaciones de Protección de Pasajeros Aéreos.
«Flair está eludiendo sus obligaciones legales y el gobierno hace la vista gorda ante esto», afirmó.
«Simplemente parece que no hay absolutamente ningún interés genuino por parte del gobierno en hacer algo».
