El delantero peruano Paolo Guerrero que cumple una sanción de la FIFA de seis meses por dopaje realizará un plan de entrenamientos en Argentina para disputar con la selección inca el Mundial Rusia-2018.
«Mi plan es prepararme bien y estar en óptimas condiciones para el Mundial. Me ha tocado hacer un gran trabajo y voy a viajar allá (Argentina) para hacerlo sin ninguna distracción», dijo Guerrero a periodistas durante un acto público organizado por una entidad bancaria.
«Como conversé con el profesor Gareca, él no cree que me vaya a faltar fútbol. Él quiere, y me pidió, es que me prepare bien físicamente y psicológicamente», explicó el delantero que mantiene su contrato con el brasileño Flamengo.
Alejado de los campos de fútbol desde noviembre por una sanción por dopaje, el jugador de 34 años realizará con un entrenador privado trabajos en el Buenos Aires Football, centro de alto de rendimiento que cuenta, incluso, con un hotel.
La FIFA redujo en diciembre la sanción de un año a seis meses, luego que el jugador apelara. «Si un futbolista no está preparado físicamente no va a rendir lo que quiere, lo más importante es que esté al 100% en lo físico. Lo futbolístico lo puede retomar con entrenamientos y partidos amistosos», comentó.
Guerrero podrá volver a jugar el 4 de mayo y por lo tanto estará en condiciones de ser convocado por la selección para el Mundial de Rusia (14 junio al 15 julio), donde Perú quedó sembrado en el Grupo C, con Dinamarca (16 junio), Francia (21 junio) y Australia (26 junio).
«Mi cabeza solo está pensando cómo va ser el Mundial. Como dicen estoy en modo Rusia», agregó el futbolista.
El capitán de Perú dio positivo por un «metabolito de cocaína», una sustancia incluida en la lista de prohibiciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) tras un control efectuado después de un partido de las eliminatorias mundialistas contra Argentina, el pasado 5 de octubre.
El jugador del Flamengo brasileño se había perdido por la suspensión los dos partidos del repechaje ante Nueva Zelanda, en los que Perú se clasificó para el Mundial, algo que no conseguía desde la edición de España-1982.
El lunes, los abogados de Guerrero apelaron ante el Tribunal Arbitral de Deporte (TAS) con el único fin de anular la sanción impuesta por la FIFA por dar positivo en un control antidopaje.
En las próximas semanas el TAS dará el veredicto final. Guerrero espera que se anule la sanción para que pueda jugar lo más pronto posible.