Abrazada por la mística del montevideano Estadio Centenario, en medio de una ciudad en la que se respira fútbol, la gloria eterna espera por Palmeiras o por Flamengo, uno de los cuales se proclamará tricampeón.
Mientras sus hinchas disfrutan de Montevideo, los dos equipos brasileños se preparan para enfrentarse este sábado por la tarde en un nuevo duelo que pasará a la historia.
Sin perder por esta competición desde el 18 de mayo, el Palmeiras intentará convertirse en el primer equipo en 20 años en levantar la copa en dos temporadas consecutivas. El último en lograr ese hito fue el argentino Boca Juniors en 2000 y 2001.
Mientras tanto, el Flamengo tratará de ganar en el mismo escenario donde 40 años atrás conquistó el continente por primera vez. Fue en 1981 cuando el conjunto por entonces dirigido por Paulo César Carpegiani venció al chileno Cobreloa con dos tantos de Zico.
Repletas de historia, ambas escuadras saben que ahora llegó el momento de escribir una nueva página. Con dos Libertadores cada una, la posibilidad se poner una nueva copa en las vitrinas está más a mano que nunca.
Para ello, los entrenadores apostarán por equipos con figuras en todas las líneas.
El portero Weverton, el defensor Gustavo Gómez, el centrocampista Raphael Veiga y los delanteros Dudu y Rony se perfilan para estar en el once del Palmeiras.
Del otro lado, el guardameta Diego Alves, el central David Luiz, el lateral Filipe Luis, el volante Giorgian de Arrascaeta y el atacante Gabriel ‘Gabigol’ Barbosa jugarán en la escuadra de Renato Portaluppi, quien ya sabe lo que es conquistar la Libertadores como futbolista y como director técnico.
Con estos futbolistas en el campo, la promesa de gran partido apareció desde el primer minuto y se encargó no solo de que se vendiera una impresionante cantidad de entradas, sino también de que se agotaran las plazas hoteleras en Montevideo.
Ahora, llegó la hora de la verdad. En 90 minutos, alargue o penaltis, la fiesta deberá teñirse de rojo y negro o de verde y blanco.
La gloria eterna está ahí, aguardando. Palmeiras y Flamengo tienen una misión: ¡Conquistarla!