Ottawa planea exigir temporalmente que las personas que vuelen desde China, Hong Kong y Macao presenten una prueba negativa de COVID-19 antes de partir hacia Canadá, a partir de principios de enero.
El gobierno federal aseguró en un comunicado de prensa del sábado que el requisito se aplicará a todos los viajeros aéreos de dos años o más de los tres países y comenzará el 5 de enero a las 12:01 a.m. EST.
El gobierno manifestó que la medida es “en respuesta al aumento de COVID-19 en la República Popular China y dada la limitada información epidemiológica y de secuencia genómica viral disponible en estos casos”.
Agregó que las personas deberán proporcionar un resultado negativo de la prueba COVID-19 a la aerolínea, tomado no más de dos días antes de su partida, antes de abordar un vuelo a Canadá.
El comunicado sostiene que la prueba puede ser molecular, como una prueba de PCR, o una prueba de antígeno de un servicio de telesalud o un laboratorio acreditado o proveedor de pruebas.
El gobierno federal declaró que los pasajeros que dieron positivo más de 10 días antes de la salida de su vuelo, pero no más de 90 días, pueden proporcionar a la aerolínea una prueba de su prueba positiva.
Finalizó argumentando que la medida, que se aplicará independientemente del estado de vacunación, estará vigente durante 30 días y se volverá a evaluar a medida que haya más datos y evidencia disponibles.
Adrian Dix, ministro de salud de la Columbia Británica, dice que acoge con satisfacción la medida de Ottawa “para proteger a los canadienses del COVID-19”.
