Los liberales federales están renovando su programa multimillonario para combatir la violencia de las pandillas y los delitos con armas de fuego.
El ministro de Seguridad Pública, Marco Mendicino, declaró el lunes que el gobierno está destinando $390 millones durante los próximos cinco años para las provincias y territorios.
Al hacer el anuncio en Mississauga, Ontario, Mendicino manifestó que el dinero se destinaría a una variedad de iniciativas, incluido el apoyo a la policía y los programas de prevención.
Los liberales ven el fondo como un pilar de sus esfuerzos para reducir la violencia relacionada con las armas, que también incluye medidas más estrictas para abordar el tráfico transfronterizo de armas y legislación para establecer controles más estrictos sobre las pistolas y las armas de fuego de asalto.
El comité de seguridad pública de la Cámara de los Comunes, que está examinando el proyecto de ley de control de armas cláusula por cláusula, aprobó una enmienda que prohibiría las armas de fuego de asalto una vez que el proyecto de ley entre en vigor.
La definición de arma de fuego de estilo asalto incluye un arma que no es una pistola que descarga munición de percusión central de manera semiautomática y que fue diseñada originalmente con un cargador desmontable con una capacidad de seis cartuchos o más.
Los parlamentarios conservadores del comité votaron en contra de la enmienda. Un parlamentario tory dijo que dejaba abierta la posibilidad de que se prohibieran los rifles de caza y las escopetas en el futuro. Los liberales niegan apuntar a tales armas de uso común.
La prohibición legislativa no se aplicaría retroactivamente. Sin embargo, los liberales prohibieron unos 1500 modelos y variantes de armas de fuego que consideran armas de fuego de asalto a través de una prohibición reglamentaria de mayo de 2020, que sigue vigente.
En noviembre de 2017, el gobierno federal anunció alrededor de $327 millones en fondos durante cinco años para abordar el aumento de la violencia armada y la actividad de pandillas en Canadá.
Quebec ha utilizado el fondo para la Operación Centauro, una iniciativa de toda la provincia destinada a interrumpir el tráfico de armas de fuego y prevenir el crimen.
Columbia Británica ha destinado parte del dinero a la Agencia del Crimen Organizado de la provincia, una organización policial que lucha contra el contrabando de armas, el tráfico de drogas y otros tipos de crimen organizado.
