Ottawa Public Health ha emitido un nuevo conjunto de instrucciones para las empresas locales en un esfuerzo por reducir la persistente propagación del COVID-19 en la ciudad.
El número de casos de COVID-19 en la ciudad es estable, pero no en declive, dijo la oficial médica de salud de Ottawa, el Dr. Vera Etches.
Las nuevas instrucciones se suman a las medidas impuestas por la provincia y se centran en la seguridad laboral, el distanciamiento físico, los límites de capacidad y el enmascaramiento.
Las nuevas reglas entran en vigencia el 23 de diciembre a las 12:01 am y requieren que todas las empresas, tanto dentro como fuera de los centros comerciales, establezcan límites de capacidad máxima que permitan una distancia física de al menos dos metros, para monitorear activamente el cumplimiento de los límites de capacidad en las entradas.
Además, aseveró Etches, se requerirán centros comerciales para garantizar que todos los compradores y el personal de las áreas comunes mantengan una distancia física de dos metros.
Bajo las nuevas reglas, los empleadores deben notificar a Ottawa Public Health si dos o más personas conectadas a un lugar de trabajo dan positivo por COVID-19 dentro de un período de dos semanas. También están obligados a garantizar que los empleados conozcan los beneficios disponibles para ellos en caso de que tengan que aislarse a sí mismos debido a COVID-19.
Etches declaró que las medidas estaban destinadas a abordar los factores de riesgo clave, incluido el contacto cercano, los espacios cerrados y los lugares abarrotados. El distanciamiento físico, anotó, ha demostrado ser eficaz para limitar la propagación del COVID-19.
“A medida que avanzamos en la temporada navideña, quiero recordarles a los residentes la importancia de seguir las pautas de salud pública y adherirse a las reglas establecidas por las empresas teniendo en cuenta su seguridad”, dijo Etches en su carta.
Aconsejó a los compradores que planifiquen viajes e vayan a las tiendas durante las horas no pico, al tiempo que limita la cantidad de personas con las que compran. Los grabados también recordaban a las personas que se pusieran máscaras antes de entrar a las tiendas y que se desinfectaran las manos antes de quitarse las máscaras.