Ottawa planea implementar un programa de recompra obligatoria de armas de fuego de estilo militar durante el año electoral de 2025, después de que el programa se retrasara por la negativa de Canadá Post a participar, dicen las fuentes.
A solo unos meses de su lanzamiento, los detalles de la vasta operación logística siguen cambiando, dijeron funcionarios federales a Radio-Canada.
Es probable que el gobierno necesite adaptar el programa provincia por provincia, debido a sus dificultades para encontrar socios dispuestos a recolectar y transportar AR-15 y otras armas que fueron prohibidas en 2020.
Según los términos de esa prohibición, se estima que unas 140.000 armas en Canadá no pueden usarse ni venderse hasta que el gobierno las recompra.
«Nadie tiene prisa por participar en el programa», afirmó una fuente del gobierno federal que no estaba autorizada a comentar públicamente el asunto.
Los liberales planean lanzar el programa el próximo año, a pesar de que su gobierno minoritario enfrentará votos de confianza sobre su presupuesto de primavera y las elecciones deben convocarse en septiembre.
El Partido Conservador y su líder Pierre Poilievre se oponen firmemente al programa de recompra, al igual que los gobiernos de Alberta y Saskatchewan.
Un experto dijo que el gobierno se está dejando poco margen de maniobra, dado el riesgo de problemas logísticos, altos costos y tensiones con los propietarios de armas.
«El gobierno se enfrentará a problemas que podrían ralentizar la implementación del programa de recompra. Es una medida arriesgada para los liberales», afirmó Frédéric Boily, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Alberta.