OTTAWA, 19 de marzo – Canadá anunció el miércoles que China ejecutó a cuatro ciudadanos canadienses por tráfico de drogas a principios de este año y condenó enérgicamente el uso de la pena de muerte por parte de Pekín.
La ministra de Asuntos Exteriores, Melanie Joly, declaró a la prensa que los cuatro tenían doble nacionalidad y que Ottawa solicitaría clemencia para otros canadienses que enfrentan la misma suerte.
«Hay cuatro canadienses ejecutados y, por lo tanto, condenamos enérgicamente lo sucedido», declaró, añadiendo que los cuatro habían sido condenados por delitos de drogas.
Por otra parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense informó que Robert Schellenberg, un canadiense condenado a muerte en 2019 por tráfico de drogas, no había sido ejecutado.
Las relaciones entre Canadá y China han estado tensas desde 2018, cuando Meng Wanzhou, directora financiera de la empresa china de telecomunicaciones Huawei, fue detenida en Vancouver a petición de Washington. China arrestó a dos canadienses poco después. Meng y el dúo canadiense fueron liberados en 2021.
A principios de este mes, Pekín anunció aranceles sobre productos agrícolas y alimenticios canadienses por valor de más de 2.600 millones de dólares, en represalia a los gravámenes que Ottawa impuso el año pasado a los vehículos eléctricos y productos de acero y aluminio chinos.
Combatir los delitos relacionados con las drogas es una responsabilidad compartida por todos los países, declaró el jueves el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, instando a Canadá a «respetar el espíritu del Estado de derecho y dejar de interferir en la soberanía judicial de China».
Mao añadió que China trata a los acusados por igual, independientemente de su nacionalidad, gestiona sus casos de forma justa y estricta, al tiempo que salvaguarda sus derechos.
En un comunicado, la embajada china en Ottawa calificó las declaraciones de Canadá como irresponsables.
«China siempre ha impuesto severas sanciones a los delitos relacionados con las drogas y mantiene una actitud de ‘tolerancia cero’ hacia el problema de las drogas», afirmó, sin confirmar si se habían llevado a cabo ejecuciones.
