El coronavirus ha traído muchos retos para el mundo, entre ellos, la adaptación de la tecnología para gran parte de los procesos que acostumbramos a hacer. En el caso de las organizaciones de salud benéficas del país, la mayoría de sus eventos han migrado a plataformas digitales, pero a pesar de la acogida que han tenido, no generado ni la mitad de fondos normales de años anteriores.
Estas pérdidas representan para la salud demoras en la investigación de enfermedades, menor apoyo a personas con enfermedades y dificultad para adquisición de equipos de innovación.
Cancelación masiva de eventos de recaudación
Health Charities Coalition de Canadá, es un grupo de organizaciones benéficas de salud canadiense, que generalmente organizan eventos importantes como caminatas, galas, entre otros; recaudando anualmente $650 millones de dólares. Debido al COVID-19, sus portavoces informan que los ingresos han caído más del 50%.
Tammy Moore, preside la junta directiva de Health Charities y directora ejecutiva de ALS Canadá, asegura que la disminución en donaciones ha sobrecargado a los cuidadores debido a que los trabajadores de apoyo personal no pueden ir a sus hogares con la misma constancia.
Moore sostiene que están presentando dificultades para recoger y entregar dispositivos donados en medio de la pandemia, al tener menos voluntarios, han tenido que recurrir a Rehab Medical Mobility Equipment para reparar los dispositivos, un servicio que ahora es más crítico.
Por otro lado, la Sociedad Canadiense del Cáncer, pronostica una caída de entre $80 y $ 100 millones en donaciones este año, debido a la cancelación su evento estrella ‘Relay for Life’, que aunque fue “reinventado” de forma virtual y recaudó aproximadamente $4.2 millones, no alcanzaron a llegar siquiera a la mitad de los $20 millones que han obtenido en cada una de las dos últimas ediciones. La organización afirma que para su ‘Run for the Cure’ el panorama pinta igual.
Esfuerzos sin los resultados esperados
Andrea Seale, CEO de la Canadian Cancer Society, dijo que el grupo brinda apoyo a las personas con cáncer y a sus cuidadores, organiza campamentos de verano para niños que viven con cáncer y defiende las políticas de salud; todas estas actividades se afectaron, por lo que Seale llama, “el mayor desafío financiero en los más de 80 años de historia de la organización”.
Alrededor del 60% de los ingresos netos se destinan a servicios de la provincia en la que se recaudaron los fondos; el resto pasa a los fondos de investigación.
Organizaciones benéficas más pequeñas
Organizaciones como la Asociación de Células Falciformes de Ontario, también se han enfrentado a un año difícil. El grupo no recibe fondos del gobierno, y actualmente atienden a más de 500 personas afectadas con este trastorno que que dificulta la función vital de los glóbulos rojos.
Las ganancias de esta asociación pasaron de $2.000, a $ 400 mensualmente desde marzo.
Al estar inmunocomprometidos, los pacientes deben limitar completamente cualquier interacción para no verse afectados por un posible contagio; colocando a las personas en un «dilema grave» durante COVID-19.
Los grupos de apoyo para adultos no solo dejaron de recibir este apoyo para tratar sus enfermedades, sino también debieron abandonar sus rutinas y pasar a un aislamiento con una enfermedad difícil de tratar.