Interrumpimos el ambiente festivo de fin de año para traerles a ustedes el juicio político contra un presidente de Estados Unidos.
En medio de la algarabía, el bullicio en las tiendas y el frenesí de la hora pico, los estadounidenses asimilaron el momento en el que Donald Trump se convirtió en apenas en el tercer mandatario en quedar marcado por un juicio político, la más grave de las imputaciones políticas en la Constitución.
Dependiendo de a quien se le pregunte en este país profundamente polarizado, los estadounidenses vieron la votación del miércoles en la noche en la Cámara de Representantes como una expresión justa del documento fundador de la nación, o como una flagrante distorsión de la carta magna. Para algunos, Trump está recibiendo su merecido y para otros está siendo víctima de una cacería de brujas.Estos estadounidenses reflejan el gran divisionismo expuesto en las encuestas sobre si Trump debería ser destituido. Todas las partes podrían coincidir con Mark McQueen, empleado del gobierno estatal en Tallahassee, Florida, en que “las tensiones son altas en todo el país”.
La agencia de noticias, The Associated Press consultó a varias personas sobre el juicio político en media docena de estados de importancia para las elecciones de 2020 o en los comicios primarios de los que saldrá el contrincante demócrata de Trump.
Manchester, Nueva Hampshire
En la calle Elm de Manchester, el principal corredor de la vida nocturna de la ciudad, la mayoría de las televisiones en Thirsty Moose Taphouse sintonizaban deportes mientras se acercaba la votación en la Cámara de Representantes y ninguna exhibía el debate.
Caminando fuera del lugar, James Adamonis, de 39 años y exsoldado de la Marina, manifestó su apoyo al juicio político. “Él no hace absolutamente nada por este país, en especial por veteranos como yo”, dijo Adamonis. “Simplemente es un presidente horrible. Todo lo que ha hecho ha sido mentir desde el principio”.
Adamonis dijo que no votó en las últimas elecciones y no sabe si lo hará en las del próximo año.
Alice Cutting, una gerente de oficina de 60 años que votó por Trump en 2016 y planea hacerlo de nuevo, calificó de “ridículo” el juicio político.
“Éste es un simple despilfarro del dinero de los contribuyentes”, afirmó. “Hagan algo más productivo, algo que ayude a este país”.
Los Ángeles
Mientras trabajaba con su laptop en un centro comercial en Los Ángeles, Natasha Adams elogió la aprobación del juicio político por considerar que Trump incurrió en abuso del poder al presionar a Ucrania a que investigara a oponentes políticos mientras le retenía asistencia militar.
Adams, de Rockville, Maryland, es gerente regional de una joyería y se encontraba en la ciudad para celebrar su 42do cumpleaños. Ella es demócrata.
“Creo que él ya ha hecho numerosas cosas para que posiblemente lo sometan a juicio político”, afirmó Adams. En referencia a los demócratas, Adamas afirmó que “creo que quizá ahora están hartos y necesitan poner ese ejemplo”.
Denver
Morgan O’Sullivan, un demócrata de 31 años y dueño de un pub cervecero en Denver, observaba las alertas que le llegaban a su teléfono celular.
Su deseo inmediato: Que el senador republicano de su estado, Cory Gardner, no caiga en la rigidez partidista durante el juicio en el Senado sobre los cargos aprobados por la Cámara de Representantes. Si Gardner muestra cierta independencia, dijo, “sentiría una gran cantidad de respeto por el Partido Republicano y comenzaría a creer que hubo cierto bipartidismo ahí”.
Tallahassee, Florida
“Cada vez que se somete a un presidente a juicio político, es un momento histórico”, dijo Aimee Brewer, enfermera de 49 años de Monticello, Florida, que votó por Trump en 2016. “Que sometan a juicio político a alguien es malo, pero no sé si será solo una mancha o algo mayor. Como sea, voy a apoyarlo”.
Brewer dijo en referencia a los demócratas: “Jamás le concretaron un caso decente. Necesitábamos un poco más de pruebas; todo fue circunstancial”.
De inclinación demócrata, Mark McQueen, de 46 años, es un ingeniero en tecnología de la información con el gobierno estatal. “Estamos divididos como sociedad”, señaló. “Las tensiones están altas en el país. Creo que la gente se arriesga a perder la fe en los procesos políticos”, apuntó.
Calvan informó desde Tallahassee, Florida, y Woodward desde Washington. Los periodistas de The Associated Press, Nicholas Riccardi, en Denver; Kathleen Ronayne, en Los Angeles, y Hunter Woodall, en Manchester, Nueva Hampshire, contribuyeron a este despacho.