El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó este viernes como una «manifiesta violación» de las resoluciones del Consejo de Seguridad la nueva prueba balística realizada por Corea del Norte.
El lanzamiento se produjo hacia las 10:00 de la noche del jueves desde el aeropuerto de Pyongyang. El misil sobrevoló la isla japonesa de Hokkaido y cayó unos 20 minutos después en aguas del océano Pacífico, a unos 2.000 kilómetros del territorio nipón.
Por medio de su portavoz, Guterres expresó su condena por este hecho y pidió a los líderes del régimen de Pyongyang que cesen en estas prácticas.
«Esta manifiesta violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad se produce días después de que Corea del Norte efectuara su sexta prueba nuclear», dice el comunicado.
En la nota, Guterres hace un llamamiento al régimen de Pyongyang para que acepte «explorar la reanudación de un diálogo sincero sobre la desnuclearización» en la región.
El comunicado señala que Guterres analizará este tema durante lasreuniones que se mantendrán en Naciones Unidas la semana próxima con motivo del debate anual de alto nivel de la Asamblea General.
Poco después de conocerse este lanzamiento, el Consejo de Seguridad anunció la convocatoria de una reunión de urgencia para hoy con el fin de realizar consultas a puerta cerrada.
El nuevo desafío norcoreano se produce después de que el lunes pasado el Consejo de Seguridad aprobara un nuevo paquete de sanciones económicas contra el régimen de Pyongyang por el test nuclear del pasado 3 de septiembre.