Ontario está ampliando la autoridad policial para hacer cumplir la orden provincial de quedarse en casa a todos los ciudadanos.
La policía y los oficiales de ordenanzas ahora podrán detenerse y preguntarle en la calle o en un vehículo adónde se dirige y cuál es su domicilio.
La procuradora general, Sylvia Jones, afirmó que la medida se hizo para garantizar que la gente salga solo por razones esenciales.
“Como gobierno, es nuestra responsabilidad tomar medidas para abordar el incumplimiento y prevenir una mayor transmisión de COVID-19”, manifestó Jones. «No puedo enfatizar esto lo suficiente, es imperativo que todos limiten sus viajes fuera de casa».
Jones agregó que si no está dispuesto a cumplir cuando un oficial lo detiene, entonces está infringiendo la ley y el oficial de policía podría emitir una multa. El boleto actualmente es de $750 por no cumplir con la orden de quedarse en casa.
El Servicio de Policía de Toronto dice que actualmente están revisando las nuevas órdenes.
«Antes de cualquier cambio en nuestra estrategia de cumplimiento, notificaremos al público sobre cómo planeamos implementar las nuevas órdenes provinciales», afirmó en un breve comunicado el viernes por la noche.
La Asociación de Jefes de Policía de Ontario aseveró que los oficiales harán su parte para hacer cumplir las órdenes de quedarse en casa y las nuevas medidas de cumplimiento.
“Nuestros oficiales de policía usarán su discreción al usar tales medidas”, agregó la asociación en un comunicado.
El Servicio de Policía Regional de Waterloo explicó que revisará las nuevas regulaciones pero, mientras tanto, se enfocará en hablar con la gente para educarlos.
La Policía Provincial de Ontario manifestó en un tuit que aplicará las nuevas medidas en las fronteras provinciales y limitará las actividades recreativas al aire libre.
El alcalde de Toronto, John Tory, dijo que está preocupado por las detenciones arbitrarias de personas por parte de la policía en cualquier momento, y agregó que revisará las regulaciones «con mucho cuidado».
La Asociación Canadiense de Libertades Civiles (CCLA) criticó el aumento de los poderes policiales y lo calificó como un «Viernes negro de recortes de derechos por parte de Queen’s Park».
