La organización humanitaria Cristosal rechazó este sábado los «ataques» del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a uno de los abogados de las víctimas en el proceso por la masacre de unos 1.000 campesino en El Mozote (1981).
El mandatario se presentó en la zona de la masacre, en el noreste salvadoreño, para anunciar apoyos a la comunidad y acusar a Gobiernos anteriores y a los defensores de derechos humanos que acompañan a los sobrevivientes de lucrarse con el caso.
La organización lamentó los «ataques infundados contra el defensor de derechos humanos David Morales, miembro de Cristosal, y representante de las víctimas en el proceso penal» que enfrentan más de una docena de militares retirados.
«Este ataque a un defensor de derechos humanos se suma a una tendencia narrativa del presidente Bukele por crear un entorno hostil y peligroso para las organizaciones y personas defensoras de derechos humanos en El Salvador», señaló Cristosal en un comunicado.
También lamentó la exclusión en el referido evento de la Asociación Promotora de Derechos Humanos de El Mozote, fundada por sobrevivientes y familiares de las víctimas de la matanza perpetrada por el Ejército.
«El presidente Bukele incumple su responsabilidad constitucional de promover la paz y armonía social, pero también infringe los estándares internacionales que le obligan no solo a proteger los derechos humanos de los defensores, sino también a ser promotor de tales derechos», subrayó.
Señaló que «es positivo que el Gobierno exprese voluntad de realizar obras en comunidades afectadas por crímenes de guerra y lesa humanidad», pero estas deben realizarse en el marco de lo ordenado en una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
El presidente mantiene una confrontación con estas organizaciones, el procurador de Derechos Humanos, Apolonio Tobar, y el juez del proceso penal, Jorge Guzmán, desde que el Ejército bloqueó una serie de inspecciones a los archivos militares entre septiembre y octubre pasado.
«Al impedirse la investigación del tribunal no solo se incurre en encubrimiento, sino que se protege a los responsables de la masacre», agregó Cristosal.
Según el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en El Salvador de 1993, entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981, unidades del Batallón Atlacatl torturaron y ejecutaron «deliberada y sistemáticamente» a niños, hombres y mujeres del cantón El Mozote y otros aledaños.