La organización humanitaria Plan Internacional hizo hoy un llamado a luchar contra la tolerancia hacia la discriminación y la explotación de niñas y mujeres en América Latina.
«Queremos hacer un llamado para hacer visible lo invisible y para luchar contra la aceptación tácita de estas situaciones de discriminación y explotación», señaló en una declaración pública Plan Internacional, que tiene su sede regional en Ciudad de Panamá.
En la víspera del Día Internacional de los Derechos Humanos, el organismo humanitario resaltó la «constante vulneración de derechos de miles de niñas, adolescentes y mujeres jóvenes dentro de sus propias casas o en los lugares de trabajo».
Entre estas vulneraciones está el limitado acceso a la educación, la trata para fines de explotación sexual o laboral, o el trabajo forzado en contextos de mucho riesgo, sin ningún medio de protección física o legal.
La ONG destacó que solamente en América Latina se calcula que hay unos 2 millones de niños que realizan trabajos domésticos, la mayoría de las veces no remunerado.
El trabajo doméstico, de acuerdo con Plan, es uno de los peores pagados y menos regulados, y una de las ocupaciones menos valoradas socialmente, con un alto nivel de riesgo por la integridad física de las personas.
En cuanto a los derechos a la educación, Plan cita datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) de 2013 que dan cuenta de que un tercio de los jóvenes de entre 15 y 29 años de América Latina y el Caribe no asiste a ningún establecimiento educativo.
Entre ellos, las mujeres indígenas y afrodescendientes jóvenes de zonas rurales son las más afectadas.
En un análisis de estos datos por sexo y edad, se destaca que el 23 % de mujeres adolescentes de 15 a 17 años no asiste a la escuela. De ese total, el 54 % ejerce trabajo de cuidado y doméstico y solo el 33 % trabajo remunerado.
Plan destacó que los derechos a la educación y a un trabajo digno para niñas, adolescentes y jóvenes están estrechamente relacionados con los derechos sexuales y reproductivos.
En este sentido, subrayó que de acuerdo con datos del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) de 2015, una de cada cuatro mujeres de 20 a 24 años tuvo su primera unión conyugal antes de los 18 años y el 13 % de las adolescentes entre 15 y 19 años, alrededor de 2010, había sido madre.
Recalcó además que las diferencias en la asistencia escolar entre niñas y adolescentes mujeres que pertenecen a pueblos indígenas y las que no, «son considerables».
En relación a la tasa de desempleo de las personas de 15 a 24 años en América Latina, representan más de 40 % del total de los desempleados de la región.
Esto se agudiza en el caso de mujeres jóvenes, cuya tasa de desempleo a nivel regional alcanzó el 17,7 %, comparado con un 11,4 % en el caso de los hombres jóvenes.
La desigualdad de género se refleja también en la vida laboral. Las adolescentes de 15 a 17 años casi duplican las horas de trabajo no remunerado de los varones de su misma edad.
Aún con la misma formación educativo-profesional (o inclusive mayor educación), según Plan, las mujeres jóvenes son discriminadas en su remuneración y en los procesos de reclutamiento.
Las mujeres, además, son discriminadas en el acceso al sistema financiero y difícilmente acceden a créditos, aunque estadísticas señalan que son mejor pagadoras que los hombres, remarcó Plan Internacional.
Panamá, 9 dic (EFE).-