La oficina del Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) en Ogdensburg, Nueva York, anunció que ya no puede retener más la cantidad desbordante de correo canadiense, y los clientes al norte de la frontera ahora luchan por hacer arreglos alternativos.
La oficina envió recientemente envió un correo electrónico a sus clientes canadienses diciéndoles que las ubicaciones de sus apartados de correos «tienen una capacidad limitada para almacenar correo, incluidos paquetes, durante períodos prolongados».
Los canadienses ahora tienen hasta el 15 de marzo para que alguien reciba su correo, o se clasificará como «no reclamado» y se devolverá al remitente.
Muchas personas en el este de Ontario usan apartados postales en la oficina de correos de Ogdensburg para recibir artículos que generalmente solo están disponibles en los Estados Unidos.
Antes de la pandemia de COVID-19, cruzaban la frontera para recogerlos.
Pero desde marzo de 2020, la frontera terrestre entre Canadá y Estados Unidos ha estado cerrada para viajes no esenciales y muchas personas no han podido reclamar su correo.
El cierre de la frontera ‘no está exento de costos’
Parkinson es dueña de una imprenta que tiene clientes en los EE.UU. y confía en la oficina de correos de Ogdensburg para enviar los pedidos, lo que reduce el costo de envío.
Afirmó que tiene pagos de clientes, facturas, extractos bancarios, documentos legales y otro correo urgente en su buzón, y que nadie en los Estados Unidos puede recogerlo por ella.
«La solución es tal vez esperar hasta principios de marzo y ver si podemos pagarle al USPS para que reenvíe todo ese correo y cualquier otra cosa que nos esté esperando hasta aquí en Ottawa», dijo Parkinson.
Miles de paquetes no reclamados
Laurel Lee Roethel, propietaria de Roethel Parcel Service en Ogdensburg, aseguró que docenas de canadienses la contactaron para preguntarle si podía recoger su correo en la oficina de correos y organizar la entrega.
«Nunca había visto algo como esto. He estado ayudando a los canadienses con sus empaques desde 1984, así que he estado en la cuadra varias veces. Y nunca había visto algo como esto», afirmó.
Roethel añadió que su negocio también tiene una gran cantidad de paquetes para clientes canadienses, más de 2.000, muchos desde marzo del año pasado.
Si bien «las cosas se han estado acumulando», Roethel argumentó que no tiene problemas de espacio. También ha podido organizar el envío de paquetes desde su oficina a Canadá.
El aviso enviado a los canadienses es un intento «de que aquellos que han estado inactivos durante un período muy largo presenten una reclamación», dijo el vocero.
