Esta semana Barack Obama se vio favorecido en sondeos de opinión, tras la convención de su partido la semana pasada, mostrando una calara ventaja con respecto a Mitt Romney, su adversario republicano para los comicios del 6 de noviembre.
Según la encuesta CNN-Opinion Research, el presidente cuenta con 52% de intenciones de voto, contra 46% de Romney, exgobernador de Massachusetts (noreste) y contra quien peleará por su reelección.
Un sondeo previo a la convención demócrata, que se celebró en Charlotte (Carolina del Norte, sureste) del 4 al 6 de septiembre y en la que el mandatario fue formalmente investido como candidato presidencial de su partido, ponía en empate a Obama y Romney con 48%.
La última encuesta de CNN se suma a otros sondeos que han sido difundidos desde el fin de semana por institutos especializados y que parecen mostrar que Obama se beneficia de un fuerte impulso tras la convención de su partido, un evento que fue difundido por la televisión en horas de gran audiencia.
Así, este lunes, el instituto Rasmussen otorgaba 50% de intenciones de voto a Obama contra 45% a Romney, mientras la firma Gallup daba también cinco puntos de ventaja al presidente (49% contra 44% de su rvival republicano), pese a la publicación el viernes de un decepcionante reporte mensual sobre la economía estadounidense.
Este marcado impulso de Obama contrasta con los magros resultados en la intención de voto que obtuvo Romney tras la convención de su partido en Tampa (Florida, sureste) a finales de agosto.
Durante su discurso de aceptación de la nominación el jueves por la noche, Obama adoptó un tono realista, reconociendo que el eslogan de esperanza que le ayudó a ser electo en 2008 “fue puesto a prueba”, especialmente por el alto índice de desempleo en Estados Unidos, que sigue superando el 8%, contra 5% antes de la crisis de 2008.
Sin embargo, Obama prometió a sus connacionales que el cambio seguía siendo posible y pidió que confiaran en él, mientras Romney sigue acusándolo de incompetencia en el ámbito económico.