Washington, 25 nov (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se declaró hoy «profundamente aturdido» por las imágenes divulgadas este martes sobre la muerte de un joven negro en Chicago al que un veterano policía blanco disparó 16 veces en un incidente ocurrido hace un año.
«Al igual que muchos estadounidenses, estoy profundamente aturdido por las imágenes de la muerte a tiros de Laquan McDonald, de 17 años», escribió Obama en su perfil oficial de Facebook.
En este Día de Acción de Gracias, festividad que se celebra mañana en EE.UU., «pido a todos tener en nuestros pensamientos y oraciones a aquellos que han sufrido pérdidas trágicas, y estar agradecidos por la mayoría de hombres y mujeres de uniforme que protegen nuestras comunidades con honor», anotó el presidente.
Además, Obama dio las gracias a la población de Chicago, a la que considera su «ciudad natal» pese a que nació en Hawai, por lograr que hayan sido «pacíficas» las protestas que se han producido tras la difusión del vídeo de la muerte de McDonald.
Cientos de personas salieron a protestar este martes por las calles de Chicago y hoy lo están haciendo de nuevo, con manifestaciones y concentraciones por ahora pacíficas y marcadas por el grito «16 shots» (16 disparos), en referencia a los balazos recibidos por McDonald.
Las autoridades judiciales de Chicago anunciaron este martes el procesamiento por asesinato del veterano policía blanco Jason Van Dyke, presunto autor de los disparos contra el joven.
McDonald resultó muerto el 20 de octubre de 2014 tras un encuentro con el agente Van Dyke, de la Policía de Chicago y que aseguró que en el momento de su fallecimiento el joven iba armado con un cuchillo.
La fiscal del condado de Cook, la hispana Anita Álvarez, afirmó ayer que los cargos presentados contra el policía se basan en los disparos que presuntamente hizo a McDonald cuando no suponía una amenaza y estaba ya tendido en el suelo.
En el vídeo del incidente, dado a conocer el martes, se ve a McDonald corriendo, aparentemente alejándose de un grupo de agentes, cuando es disparado por primera vez.
Después se ve al joven tendido en el suelo, donde aparentemente recibe varios disparos más, y un oficial no identificado se acerca y patea un pequeño cuchillo que McDonald sostenía en su mano.
La policía argumenta que Van Dyke disparó al temer por su vida y añade que McDonald, en cuya autopsia se encontraron indicios de que pudo haber consumido drogas, se comportaba de manera errática y que no atendió a las órdenes de los agentes para que soltara el cuchillo.
Antes de la difusión del vídeo y anticipando posibles protestas, el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, y el Superintendente de la Policía, Garry McCarthy, llamaron a la calma a los ciudadanos durante una conferencia de prensa.
Este es el primer caso en 35 años en la ciudad de Chicago en que un policía es acusado de asesinato debido a un incidente ocurrido cuando estaba de servicio.
El año pasado, también en los días previos al Día de Acción de Gracias, se produjeron protestas y violentos disturbios en la localidad de Ferguson (Misuri) después de que un gran jurado absolviera al policía blanco que mató a tiros en agosto de 2014 al joven negro Michael Brown.
A raíz del caso de Brown y de otras muertes similares de hombres negros desarmados a manos de agentes de las fuerzas del orden surgió el movimiento «Black Lives Matter» (Las vidas negras importan), que Obama ha defendido como necesario para exponer un problema «real» que EE.UU. debe «tomar en serio».