El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo que el proyecto de ley para una reforma migratoria aprobado hoy por el Comité Judicial del Senado «guarda consistencia» con los principios que él siempre ha defendido, al urgir a esa cámara a considerarlo «a la mayor brevedad posible».
Ese proyecto «satisface el reto de arreglar nuestro sistema de inmigración roto», subrayó Obama en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.
Además, el proceso de debate de ese proyecto «ha sido abierto e incluyente, con numerosas audiencias», agregó el presidente.
El proyecto fue aprobado por 13 votos a favor y 5 en contra, y ahora debe pasar a ser debatido por el pleno del Senado, algo que comenzará previsiblemente en junio.
Obama felicitó al Comité Judicial del Senado y elogió el «liderazgo» de su presidente, el demócrata Patrick Leahy.
El voto de hoy fue posible en parte precisamente porque Leahy rechazó en el último momento, ante la oposición de los republicanos, presentar una enmienda para permitir que ciudadanos estadounidenses patrocinen la residencia de sus parejas homosexuales.
«Ninguno de los miembros del comité consiguió todo lo que quería, ni yo tampoco, pero finalmente todos tenemos la obligación ante el pueblo estadounidense de lograr el mejor resultado posible al llegar a la meta», reflexionó Obama.
Además, se mostró confiado en que el proceso de debate en el Senado «optimice todavía más el proyecto de ley».
A lo largo del debate de hoy el comité derrotó tres enmiendas del senador republicano Ted Cruz, dos de las cuales intentaban negar la ciudadanía a quienes lograran la legalización y privarlos de ayudas públicas y acceso a la reforma sanitaria, y otra que hubiese incrementado las visas de residencia permanente.
Mientras, los senadores Charles Schumer, demócrata por Nueva York, y Orrin Hatch, republicano por Utah, lograron un acuerdo que modifica el programa de visas «H-1B» para extranjeros altamente cualificados en el sector tecnológico.
El acuerdo entre Schumer y Hatch facilitaría la contratación de extranjeros altamente cualificados en el sector tecnológico, agilizaría un aumento de hasta 180.000 en el número de visas «H-1B», e incluiría protecciones laborales para empleados estadounidenses.
Obama y su vicepresidente, Joseph Biden, se reunieron hoy en el Despacho Oval con siete inmigrantes, entre ellos varios jóvenes indocumentados, a quienes pidieron que continúen con sus medidas de presión para que la reforma salga adelante.
Washington, 21 may (EFE).-