El cambio de política hacia Cuba anunciado este viernes por el presidente de EE. UU., Donald Trump, incluye su apoyo al embargo comercial y financiero estadounidense a la isla y la oposición a las peticiones internacionales de que el Congreso lo levante, informó la Casa Blanca.
«La política reafirma el embargo estadounidense impuesto por ley a Cuba y se opone a los llamados en las Naciones Unidas y otros foros internacionales para acabar con él», indicó la Casa Blanca en un comunicado mientras Trump anunciaba el cambio de política en el teatro de la Pequeña Habana en Miami.
Asimismo, Trump anunció la «cancelación» de la política de Barack Obama hacia Cuba y se mostró dispuesto a negociar «un acuerdo mejor» con la isla, pero solo si hay avances «concretos» para la celebración de «elecciones libres» y la liberación de «prisioneros políticos».
«No levantaremos las sanciones a Cuba hasta que todos los prisioneros políticos sean libres, todos los partidos políticos estén legalizados y se programen elecciones libres y supervisadas internacionalmente», dijo Trump durante un discurso en Miami (Florida).
El mandatario también señaló que es «importante» que haya libertad tanto en Cuba como en Venezuela. En su discurso para anunciar la nueva política de EE.UU. hacia Cuba, Trump aseguró que Cuba sufre desde «hace décadas» al régimen de los Castro, pero que eso no debe repetirse en Venezuela.
Retó al Gobierno cubano
El presidente de EE.UU., Donald Trump, también retó al Gobierno cubano a plantearle un nuevo acuerdo para la normalización de relaciones bilaterales que convenga a ambas partes, aunque aseguró que no hará «cambios» a su política hacia la isla si no hay reformas concretas en Cuba. «Retamos a Cuba a venir a la mesa con un nuevo acuerdo que esté en el mejor interés tanto de su pueblo como del nuestro», dijo
«Nuestra embajada permanece abierta con la esperanza de que nuestros países puedan forjar un camino mucho mejor», añadió Trump, quien no ha tomado ninguna medida para rebajar el nivel de relaciones diplomáticas con la isla.
El mandatario aseguró que confía en que «pronto» llegue el día en que haya «una nueva generación de líderes» que implemente esos cambios en Cuba, dado que el presidente cubano, Raúl Castro, dejará el poder en febrero de 2018.
El presidente estadounidense anunció que se «restringirá muy robustamente el flujo de dólares estadounidenses a los servicios militares, de seguridad y de inteligencia» de la isla, y dará «pasos concretos para asegurarse de que las inversiones» de empresas estadounidenses «fluyen directamente al pueblo».
«Implementaremos la prohibición del turismo, e implementaremos el embargo», sentenció Trump. Los cambios anunciados por la Casa Blanca incluyen la prohibición de los viajes individuales para hacer contactos con el pueblo cubano, conocidos en inglés como «people to people travel», y la posibilidad de auditoría a todos los estadounidenses que visiten Cuba para comprobar que no violan las sanciones de EE. UU.
Un nuevo giro a las políticas de Obama
Los anuncios entregados por Trump se convierten en el segundo ‘reversazo’ a la histórica apertura del expresidente Barack Obama con el gobierno comunista cubano, hito diplomático que fue alcanzado en el año 2014.
La primera gran victoria de Trump frente a su antecesor fue la aprobación de una ley, en la Cámara, que reemplaza el Obamacare. Esta, fue aprobada tras dos intentos fallidos por parte del presidente.
EFE, Reuters
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