Un nuevo audio confirmó que Óscar Pérez, el ex policía sublevado que se reveló contra el régimen de Maduro, y sus seis compañeros se entregaron a las fuerzas chavistas, luego de negociar con el comandante de la operación el mayor de la Guardia Nacional Rafael Bastardo.
«Se está negociando, nadie dispara. Hay cuatro comandos adentro y los demás estamos en toda la entrada, nadie dispara». «Nadie dispara, nadie. Ni los que estamos aquí en la casa, nadie dispara, nadie. Esto es una entrega». «Nadie dispara que estamos en el momento más difícil porque tienen una granada y estamos aquí dentro de la casa. Estamos frente a frente, aquí nos podemos morir todos», se escucha a Bastardo y sus hombres en un audio que fue obtenido en exclusiva por Univision.
Esta nueva evidencia apunta a que el ex policía negoció su entrega, lo que quiere decir que fue capturados con vida junto a sus hombres. Sin embargo, dos horas más tarde de la comunicación de los audios, que fue entre las 11:15 y las 11:32 de la mañana del 15 de enero, Pérez y sus compañeros ingresaron muertos a las morgue de Caracas con un tiro en la cabeza. Lo que presume que fueron ejecutados por las fuerzas chavistas.
Óscar Pérez, de 36 años, se hizo famoso en julio de 2017, cuando, en medio de las protestas antigubernamentales que dejaron más de 100 muertos en Venezuela, sobrevoló con un helicóptero de la Policía científica dos edificios gubernamentales en Caracas. Desde entonces se encontraba huyendo de las autoridades, y el Gobierno venezolano tenía emitida un alerta nacional e internacional para su captura.
En las madrugada del 15 enero, entre las 4:00 y las 4:30 de la mañana, inició el operativo contra Pérez y sus hombres que se extendió hasta más de las 11:32 de la mañana, cuando las fuerzas del régimen lograron tomar el control de la casa, ubicada en la zona montañosa de El Junquito, a unos 25 kilómetros de Caracas.
El acta de defunción difundida el 19 enero reveló que Pérez murió de un «traumatismo cráneo encefálico severo por herida de arma de fuego en la cabeza».
«Importante: De confirmarse, esta información es una evidencia rotunda de que las víctimas fueron ejecutadas a sangre fría por los esbirros del régimen de Maduro», escribió José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división para las Américas de Human Rights Watch.